Si alguien más hubiera dicho esas palabras, jamás las habrían creído y lo habrían tomado como una broma, pero viniendo de la boca del Hermano Fa, no había necesidad de menoscabar su propia dignidad, por no hablar de la de sus leales seguidores. Las personas de las que hablaba eran aquellas que admiraban enormemente, habiendo seguido al Hermano Fa durante mucho tiempo y siendo ancestros de considerable renombre.
—Jefe... es él... ¿el legendario que ha... entrenado? —uno de los matones se armó de valor para preguntarle al Hermano Fa.
—Si no hubiera entrenado, ¿crees que sería capaz de patear a la gente como si fuera una pelota de fútbol? —El Hermano Fa tenía una mirada de '¿eres idiota?' en su cara. Después de burlarse de las expresiones de sus seguidores, dijo:
— Ahora, ya no piensas que puedes noquearlo de un solo golpe, ¿verdad?
Sus palabras dejaron a todos con expresiones avergonzadas.
