En el otro lado.
Zhou Yu no estaba al tanto de los eventos que ocurrían en la Familia Dong.
Después de cenar con Shui Tianyue, la llevó a su casa.
Por la noche, Zhou Yu continuó practicando la Técnica del Caldero Dorado y la Técnica de la Armadura de Sangre, pero no importaba cuánto practicara, la integración de estas dos técnicas siempre se quedaba a un paso.
Esto molestaba enormemente a Zhou Yu.
Parecía que debía encontrar un Fruto del Yuan Dorado centenario para usar su poder medicinal y romper la última barrera.
A la mañana siguiente, mientras Zhou Yu cultivaba, de repente, su teléfono celular sonó.
Zhou Yu abrió los ojos y vio que era una llamada del Anciano Zhao Jianlong.
—Xiaoyu, la Familia Dong ha enviado un gran lote de Medicina Espiritual, diciendo que fue por tus instrucciones y entregado a mí —dijo el Anciano.
—¿Qué es esto?
El ánimo de Zhou Yu se elevó.
—Sí, fui yo quien les pidió que lo enviaran.