Frente a la repentina provocación de Zhou Yu, todos los presentes quedaron atónitos.
En ese momento, las cejas de Tie Zun se fruncieron y estaba a punto de subir al escenario.
Pero fue detenido por Zhao Zhinian.
Zhao Zhinian giró la cabeza para mirar a Yu Fengtian.
—Presidente Yu, tantos expertos de su Asociación Letian han sido asesinados por Zhou Yu, ahora es la oportunidad perfecta para vengarse, usted vaya.
Yu Fengtian acababa de jugar una treta, incluso Zhou Yu la había visto, y Zhao Zhinian ciertamente también lo sabía.
Él no era del tipo que se dejaba manipular por otros.
Un tic cruzó la esquina del ojo de Yu Fengtian.
Secretamente maldijo: «Viejo zorro».
Sin embargo, dado que Zhao Zhinian había hablado, no podía rechazarlo. Además, tenía un vientre lleno de ira hacia Zhou Yu; lo mejor era dejar que la batalla decidiera.
No creía que él, un experto experimentado del Reino Santo, no pudiera lidiar con un Zhou Yu.
