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Zhou Yu mencionó brevemente la situación con la nueva compañía de medios de Wu Bo.
—Eso es fácil, mi papá sabe qué hacer, pidámosle ayuda —dijo Qin Lan con una sonrisa.
Zhou Yu lo pensó por un momento.
Es cierto.
Después de todo, Qin Dingbang era el hombre más rico en el Estado de Qin y había estado profundamente involucrado en los negocios durante muchos años; tales asuntos le eran de segundo naturaleza.
Entusiasmada, Qin Lan llevó a Zhou Yu a encontrar a Qin Dingbang y le explicaron la situación.
Qin Dingbang estalló en carcajadas:
—No hay problema en absoluto.
—Justamente estaba por discutir esto contigo.
—Ese Wu Bo realmente ha estado haciéndolo bien en el sector de los nuevos medios. Estaba planeando invitarlo esta noche para discutir una inversión, pero ahora que la compañía está en tus manos, te apoyaré completamente.
—Mañana, enviaré a alguien para que te ayude a tomar control de la compañía y luego la operes por ti.
—De acuerdo.
