La villa de Tang Long.
Todos los muebles habían sido destrozados en pedazos.
Los cientos de seguidores de Tang Long habían sido derribados, llenando el interior y el exterior de la villa con sus cuerpos.
Y Tang Long mismo estaba cubierto de sangre de pies a cabeza, parecía extremadamente trágico.
Ante él se encontraban menos de diez seguidores, aún protegiéndolo desesperadamente.
Frente a ellos, había un hombre.
Sus rasgos eran promedio, pero sus ojos eran siniestros, y lo que era aún más aterrador era su fuerza, que era desesperante.
Ninguno de los hombres de Tang Long podía igualarlo, ni de cerca.
Justo cuando Tang Long hablaba por teléfono con Zhou Yu, los últimos pocos seguidores frente a él lanzaron una carga suicida hacia el hombre.
—¡Que te jodan!
—Haré todo lo posible para luchar contra ti.
Salieron cargando, maldiciendo enojados.
—No...
Tang Long ni siquiera pudo detenerlos a tiempo.
El hombre de mediana edad se burló, alzó la mano y golpeó con su palma.
