—El joven que interrumpió a Shen Shusheng no era otro que Liang Fei.
—Dándose cuenta de que Shen Shusheng solo había aceptado este matrimonio debido a las amenazas de Xia Dongyang, ¿cómo podría Liang Fei quedarse sentado sin hacer nada?
—Además, incluso si Shen Shusheng no fuera coaccionado, su comportamiento de organizar el matrimonio sin considerar la opinión de su hija era algo que Liang Fei tampoco podía pasar por alto.
—¡Eres tú!
—Al ver avanzar a Liang Fei, Shen Shusheng estaba bastante sorprendido. En cuanto al padre e hijo Xia, sus expresiones se oscurecieron al instante.
—¡Tú, paleto, este no es tu lugar para hablar, cállate la boca!
—Xia Jian, habiendo sido avergonzado por Liang Fei justo ahora, naturalmente lo odiaba a muerte y al ver a Liang Fei levantarse, se burló y se mofó de él primero.
—¡Xia Jian, bastardo, cuando mi hermano habla, tú no tienes lugar para intervenir, cállate!