Las expresiones extrañas en los rostros de Xia Dongyang y su hijo, aunque sospechosas para Liang Fei, lo llevaron a decidir permanecer quieto y observar en silencio por el momento, hasta que pudiera descubrir qué daño pretendían causarle.
Observaba toda la sala con una mirada fría, sintiendo de repente que algo estaba fuera de lo común. Sin embargo, no podía recordar exactamente qué era esa sensación inusual.
Finalmente, después de examinar la sala varias veces, se dio cuenta de que entre tantas personas en el vestíbulo del hotel, no había visto a Shen Ruofeng y Shen Xing, ¡los hermanos!
Este hecho, tras una reflexión más detallada, no solo era extraño; ¡rozaba lo escalofriante!
Según lo que Shen Ruofeng le había dicho por teléfono, este banquete fue organizado por Shen Shusheng para celebrar la recuperación segura y el regreso a la salud de su hija.