—Liang Fei.
Después de una investigación detallada, Liang Fei se levantó, listo para regresar a la Oficina de Seguridad Pública de Binyang con Shen Xing, solo para ver que ella ya había salido del coche de policía y estaba de pie detrás de él, observando su espalda con una mirada de sospecha.
Shen Xing en efecto se sentía perpleja. Era bien consciente de que alguien estaba urdiendo algo contra Liang Fei en la sombra. Pero, ¿no se suponía que Liang Fei debía apresurarse a la Oficina de Seguridad Pública para resolver el problema lo más rápido posible? ¿Por qué estaba insensatamente parado junto al estanque de peces en su lugar? ¿En qué estaba realmente pensando?
Innumerables pensamientos giraban en la mente de Shen Xing. Justo cuando estaba a punto de preguntarle, vio que Liang Fei de repente se volteaba, le sonreía y luego decía:
—Estoy bien, Xiaoxin, ¡vamos!
—Liang Fei... ¡De acuerdo!
