—Ruofeng, no manejes el coche todavía. Encuentra un lugar para estacionar afuera, caminaremos al hotel —dijo Han Yunfan en voz baja.
—¿Por qué tenemos que caminar? —preguntó.
—El Joven Maestro Mayor Han, no puede ser que te preocupe que mi coche te avergüence, ¿verdad? Esto es un Hummer, vale millones —dijo Shen Ruofeng, descontento y mostrando una expresión de confusión.
—Por supuesto, eso no es lo que quiero decir.
—Justamente porque el coche vale millones, no quiero que lo manejes adentro. Piénsalo, mi propósito aquí es realizar una investigación encubierta, no quiero llamar demasiada atención. Si el personal se da cuenta de que soy yo quien viene, ¿qué me quedaría por investigar? —explicó Han Yunfan.
—Je, ¿podría ser que El Joven Maestro Mayor Han quiere pasar desapercibido? Muy bien, muy bien, esa es una gran idea, la apoyo completamente.
