La luz del sol comenzó a pegar en mis parpados, lo que hizo que me fuera despertando poco a poco, al abrir mis ojos, miré a mi alrededor, y me recibió el mismo apartamento demacrado.
Así que sí, ahora soy Naruto Uzumaki.
Me levanté de la cama rápidamente, por algún motivo, estoy lleno de energía, no se si se debe al chakra de Kurama, o si soy Uzumaki, o también puede ser el chakra de Asura, pero la verdad no me interesa averiguarlo.
Me di baño rápido en la pequeña regadera, y el agua estaba fría, pero nada que no pudiera soportar.
Iba a darme un desayuno, rápido, pero mi nevera está completamente vacía, lo único que hay es una caja de leche que, por su olor, ya estaba cortada.
"No sufriré una vida miserable, ya no más" Seguí revisando por la cocina, y encontré tazones de ramen instantáneo, así que solo tomé uno, le eche agua caliente, y esperé que estuviera listo.
Mientras esperaba que estuviera listo, busque una ropa que ponerme, y la vida aún seguía siendo miserable.
Solo había dos cambios de ropa, uno era la ropa naranja clásica, y la verdad, no voy a usar eso.
Y la otra era un cambio de ropa negra, la que supone que debo usar en el funeral del tercero, así que esta será.
Era un simple pantalón negro que llegaba hasta mis tobillos, una camisa de manga larga negra, y unas sandalias ninja, también de color negro.
Tomé un desayuno rápido y salí del apartamento, y comencé a correr por la calle, ya que, por la hora, estoy llegando tarde a la academia ninja, no es que me importe, pero al menos asistir para no tener problemas.
Las calles de Konoha eran tal cual como en el anime, y la verdad no estoy seguro de cómo es posible que el polvo no ensucie mi ropa negra, pero no me quejo.
"Esto es raro" Esperaba ser recibido por las clásicas miradas de odio y desprecio de los aldeanos, pero solo me dan un corto vistazo y después me ignoran.
"Es la ropa" La verdad golpeó mis pensamientos de repente, Naruto siempre había tratado de ser llamativo, usando casi toda su ropa de color neón, para nunca pasar desapercibido, y ahora mírame a mí, nadie esperaba ver a Naruto con ropa negra.
Y como estoy corriendo a toda velocidad, no pueden ni siquiera ver mis bigotes, así que piensan que soy otra persona.
"Esto es mejor, ignórenme" Esbocé una sonrisa mientras seguía corriendo, incluso pasé por el frente de Ichiraku, Ayame estaba barriendo el frente del local, y al verme, puso una mirada extraña, pero me saludo de inmediato.
"Bueno días, Ayame-neechan" Regresé el saludo sin detenerme, es raro para mi tener que usar algunos términos japoneses, ya que estoy seguro de que no soy japones, pero bueno.
"Naruto-kun se ve un poco raro vestido negro, tal vez está tratando de cambiar de look" Ayame se llevo la mano a la barbilla, ya que ella se había acostumbrado a Naruto con su ropa naranja brillante, que nunca se cambiaba, pero también sabe que es un chico joven y tiene que descubrir con que estilo se siente más cómodo, así que no le dio mucha importancia y siguió barriendo.
"Ayame me reconoció sin problemas, supongo que es porque lleva mucho tiempo viéndome crecer" Pensé mientras llegaba a las puertas de la academia ninja.
Me recibió el edificio de varios pisos de color gris, con techos rojos, y con un símbolo de konoha encima de la puerta de entrada.
Y a lo lejos, pude ver el columpio, donde suelo sentarme, y ver como todos se gradúan y son recogidos por sus familias, mientras que yo estoy solo.
Por un momento mis ojos se humedecieron, aún hay algunos sentimientos encontrados, pero esta vez será diferente.
Entre a la academia, recorrí rápidamente los pasillos, y ubiqué mi salón de clases.
Todos estaban sentados en sus escritorios, pude ver claramente, a todas aquellas figuras importantes de mi generación.
Sasuke, estaba sentado entre Sakura e Ino, también estaban Shikamaru y Choji sentados en el fondo, Kiba estaba sentado junto a Shino, ambos en el fondo de la clase, y en un escritorio con dos asientos, estaba sentada Hinata sola, y el otro asiento estaba libre, y en el resto del salón, también había muchos extras que no tenían ninguna importancia.
Entre al salón de clases, y las miradas no se hicieron esperar, todos las fijaron en mí, hubo diversas reacciones, pero como aun no nos conocemos, todos desviaron sus miradas y siguieron con lo que hacían.
La verdad no me importó, solo centré mi atención en Hinata, sus rasgos delicados, su piel blanca, su cabello corto, y sus ojos blancos, son muy bonitos, pero cualquiera podría pensar que es ciega, si no conocer al clan Hyuga.
Usando su atuendo clásico, ocultando ya su busto en desarrollo debajo de un suéter muy acolchado, sus mejillas se pusieron rojas al verme.
Me di cuenta de que no había ningún otro asiento libre, así que sin dudar me acerque a ella, y trate de no reírme mientras observaba como se iba poniendo más nerviosa a medida que me acercaba.
"Es Naruto-kun, ¡Si está en mi clase! ¡Viene hacía mí! ¿¡Que hago!?" Los pensamientos de Hinata de aceleraron, mientras trataba de mantener la calma, sentía que su cara estaba hirviendo, las palmas de sus manos ya estaban empapadas en sudor, y su corazón estaba sonando tan fuerte que podía escucharlo en sus oídos.
No quise hacerla sufrir mucho, así que solo me senté, y le di una sonrisa suave, todavía no le hablé porque estoy seguro de que iba a desmayarse si lo hacía.
"Ahora que me doy cuenta, es probable que ella sepa quién soy yo, pero Naruto nunca supo quién era ella hasta que por fin estuvieron en clases juntos" Pensé para mí mismo, mientras miraba de reojo a Hinata, que parecía estar teniendo un debate interno, entre si decirme algo o desmayarse.
Decidí ayudarla un poco.
La miré directamente haciendo que ella mirara también, y fingí sorprenderme mientras abría mi boca para hablar: "¡Te recuerdo! ¡Nos conocimos hace unos años en invierno! ¡Te estaban molestando unos idiotas!, perdón por no haber sido muy útil esa vez, trate de ayudarte y me terminaron dando una paliza" Puse una mano en mi nuca, y puse una sonrisa incomoda, como si estuviera avergonzado mientras trataba de mantener una sonrisa cálida, para que ella no se espantara.
De repente Hinata se quedó quieta, y sus recuerdos parecieron vagar a la primera vez que nos conocimos.
"¡No te disculpes! ¡Me salvaste ese día y estoy agradecida!" Para mi sorpresa, Hinata no tartamudeo, me miró fijamente, y me di cuenta de que a ella no le gustó el hecho de que me despreciara a mí mismo.
Creo que no se dio cuenta de que, debido a esto, olvido sus nervios y me estaba hablando de frente.
Es un avance.
"Quisiera haber podido hacer más, jamás supe como esos idiotas pudieron estarse burlando de ti" No tenía ninguna intención de hacerme el genial la verdad, la personalidad ruidosa de Naruto nunca ha sido algo que vaya conmigo.
"Por mis ojos" Dijo Hinata, al parecer no se había dado cuenta de que estaba hablando conmigo.
"Pero tus ojos son hermosos" Dije con una sonrisa cálida, y pude ver como de repente Hinata regresó a la realidad, se dio cuenta de lo que dije, y su rostro se puso rojo, pareció que sacaba vapor por sus orejas y se desmayó en el asiento.
Solté una pequeña risa, esto era un comienzo muy bueno, mejor de lo que esperaba, decidí que sería mejor dejarla dormir tranquila, y en pocos segundos, la puerta del salón se movió hacía un lado, no era otro que Iruka, que ya venía listo para dar su clase.
Todo el salón estaba envuelto en un escándalo, y en este momento, fue cuando todos conocieron el jutsu de cabeza grande de Iruka.
Luego de eso, todo el salón se quedó en silencio, e Iruka comenzó a dar su clase sin problemas.
"El tercer Hokage es actualmente conocido como el Hokage más poderoso, más fuerte que el segundo e incluso más fuerte que el fundador de la aldea"
Solo después de escuchar estas palabras, decidí copiar a Hinata, y fingí desmayarme en el asiento, no voy a quedarme a escuchar las grandes hazañas inventadas del tercer hokage.
Y decidí volver a dormirme mientras miraba a mi lado el rostro de Hinata que también estaba acostada en el escritorio.
Todo el tiempo, pasó de esta manera, hasta que llegó la hora del almuerzo, cuando todos podían salir al patio para comer sus almuerzos.
Yo no hice nada para comer, así que decidí quedarme sentado en el salón de clases solo, puesto que no estaba muy interesado en el receso.
Ya que había algo más importante que tenía que practicar, y eso era la base de todo ninja, control de chakra.
Tomé una hoja de árbol que había entrado por la ventana, y la puse en mi frente, pero la verdad, no estaba seguro de cómo funciona esto.
Nunca había extraído chakra en mi vida.
"…" Cerré mis ojos, calmé mi respiración, y la verdad no estaba seguro de como imaginarme el chakra.
Así que lo único que se vino a mi mente, fue un remolino, por más cliché que pueda sonar.
Imaginé un remolino en mi frente, lentamente donde iniciaba todo era justo donde se encontraba la hoja.
Para mi sorpresa, comencé a sentir calidez proveniente desde mi estómago, me enfoqué en esa calidez, y traté de expandirla lo más que pude, para tratar de llegar mi frente.
Abrí los ojos cuando sentí que estuve listo, y solté la hoja para que ver si se quedaba pegada, pero para mi sorpresa no se quedó pegada a mi frente.
Se había picado por la mitad con un tajo limpio.
"Mierda, eso no es malo, pero no es lo que quería hacer" Suspiré, se que era mi primer intento de extraer chakra, y conseguí hacer transformación elemental, pero la verdad no sabía como sentirme, porque yo quería hacer el ejercicio básico de control de chakra para genin, no la transformación elemental para un jonin de elite.
"Bien, segundo intento" Dije mientras tomaba otra hoja y me preparaba, para hacerlo.
Me tomó 4 intentos, pero lo conseguí.
No se en que momento comenzó la clase, pero la verdad no le di mucha importancia, y me quedé sentado en la silla más cercana a la ventana, donde tenía acceso a las hojas y continue, ahora quería ver cuantas hojas podía pegarme en mi cuerpo.
Estaba tan inmerso, que ni siquiera me di cuenta de que Hinata me estaba viendo, y también alguien más me estaba observando, ese era Sasuke Uchiha, los demás estaban perdidos en sus propios mundos mientras escuchaban la clase de Iruka.
Y de esa manera las clases terminaron, no esperé mucho y rápidamente me fui a casa, tenía que seguir entrenando, mi objetivo era conseguir un control de chakra perfecto.