EXT. CASONA SIN NOMBRE - PATIO CENTRAL - DIA
El patio está rodeado por los corredores de la casona, todos con ventanas viejas y algunas rotas. Cerca a una pileta en el centro del patio, un equipo de grabación está montando un área de descanso y refrigerio. Hay una mesa repleta de snacks y sanguches con bebidas. Jóvenes entran y salen de la casona mientras platican entre ellos y dejan equipos de grabación. En el extremo donde la casona parece más envejecida y presenta algunas paredes ennegrecidas por un incendio, Lisandro come un sanguche, sentado en una grada, en su regazo tiene una túnica marrón.
LISANDRO: ¿Cómo consiguieron este castillo?
EDUARDO: Es una casona vieja, no es de nadie, pero conseguimos que quien está al lado nos preste su baño y luz. No vayas de divulgar que estuvimos aquí.
Eduardo llega con un guion en mano y se sienta con cansancio al costado de Lisandro.
LISANDRO: Ah. ¿Y a quien se lo voy a decir?
EDUARDO: ¿Todavía te hablas con Carol o alguien del cole?
LISANDRO (Incomodo): No. ¿Y no se supone que ya van a grabar?
EDUARDO: Vamos hasta las huevas en tiempo. ¿Y tu? No se suponía que tenias una entrevista. ¿Te contrataron?
En el pasillo que conecta al área más vieja de la casona, está LILY (27), ella viste una blusa blanca de manga corta y una falda-pantalón negra con botas, su cabello es corto y negro. Mira fijamente a Lisandro, con curiosidad e intriga se acerca al filo de una columna, a observarlo más de cerca.
LISANDRO: Pudo ser peor.
EDUARDO: Pero cuenta pues.
LISANDRO: Esos malditos querían un fan de su porquería de compañía, para total luego explotar y desecharlo. Les dije que no.
Lily esboza una sonrisa burlona inclinando la cabeza.
EDUARDO: Clásico de ti.
LISANDRO: ¿Tener la razón?
EDUARDO: Estar desempleado, deberías haber estudiado cine.
LISANDRO: Muy tarde, pero si. Solo piénsalo, si hubiese un equipo dirigiendo a todos, que nos garanticen trabajo, catering, seguridad y un ambiente respetuoso y donde nadie se ofenda y que encima nos paguen, poco, pero que nos paguen. Creo que el mundo sería mejor.
Lily se tapa la boca y no aguanta el reír a carcajadas en forma de burla. Accidentalmente se apoya demasiado en el filo de la columna donde se oculta y un pequeño pedazo se desprende y cae haciendo ruido. Lisandro y Eduardo se giran en dirección al ruido. Lily no está ahí.
EDUARDO (A Lisandro): Eres un triste visionario Li, espera un toque. (En dirección a Lily) ¡Hey! ¡Ya les dije que no caminen por ahí! ¡El piso está podrido!
Del otro lado, Lily está pegada a la columna, ocultando su silueta y aun tapándose la boca para ocultar su risa. Gira su rostro a un lado, hay fascinación e intriga en su mirada. Eduardo se levanta y se aleja.
EDUARDO: Voy a ver cuanto falta para que grabemos, termínate ese pan y cuidado con la túnica.
LISANRO: Seh, seh.
Lisandro se levanta y sin darse cuenta su sanguche se desliza y cae manchando su túnica.
LISANDRO (Para si mismo): ¡Puta madre!
Un par de chicas pasan por el patio.
CHICA 1: ¡Ya vamos a grabar! ¡Ya pueden entrar los extras!
Lisandro se pone de lado, ocultando la mancha en la túnica. Un grupo de chicos que también estaban en el patio se dirigen al interior de la casona donde están los equipos de grabación. Lisandro mira un caño viejo en el suelo y se acerca a este. Gira la llave del caño, pero no sale agua. Trata de quitar la mancha con papel, pero esta no sale. Lisandro, con fastidio y angustia en su mirada, camina rápido y entra a la casona por el pasillo donde Lily lo espiaba.
INT. CASONA SIN NOMBRE - CORREDOR - DIA
Lisandro entra haciendo crujir el suelo de madera con cada pisada que da, recorriendo el espacio en busca del baño. Repentinamente y sobresaliendo de un escalón a un segundo piso, Lisandro ve la cabeza de Lily asomarse al revés. Aterrado, Lisandro retrocede aguantándose el gritar. Lily aun recostada boca arriba en el escalón, saluda a Lisandro con una sonrisa y alzando una mano. Su otra mano sujeta un papel y un lápiz.
LILY (Acento Español): Perdonad la impertinencia y descaro de mi presentación, que os juro por dios malicia no pretendía sino el saludaros mi intención.
Lisandro mira con extrañes y miedo a Lily, se centra en lo antigua que es su ropa y sonrisa claramente picara y maliciosa. Aun está recostada en la grada y le mira al revés.
LISANDRO (Recuperando aliento): Carajo, me asustaste. No te entendí nada. ¿Ese es tu diálogo?
LILY: Pues claro, si de mi lo habéis escuchado. Aunque claro, dudo puedas haberlo interpretado.
LISANDRO: Ajá, claro. ¿De casualidad sabes donde está el baño?
Lily gira contorsionando su cuerpo, moviéndose como si no pesara nada. Ahora mira de frente a Lisandro desde el escalón.
LILY: En camino vuestro no habéis errado, más dolerá la sorpresa al cabo de un rato.
Lisandro, sin apartar la mirada de Lily, apunta al camino que se disponía a seguir.
LISANDRO: ¿Por ahí?
Lily con entusiasmo y los ojos bien abiertos, asiente.
LISANDRO: Ok, gracias- (Para si): Hasta nunca loca.
Lily, nuevamente recostada, dibuja algo en la hoja de papel que sujetaba. Lisandro sigue de largo hasta darse con que no hay ningún baño o puerta abierta al final del corredor. Se gira ignorando el suelo crujir bajo sus pies.
LISANDRO: ¡Oye! Por acá no es-
El suelo se parte bajo los pies de Lisandro y cae. Lily escucha el impacto de Lisandro seguido de un grito patético de dolor.
INT. CASONA SIN NOMBRE - SOTANO - DÍA
El espacio está parcialmente ennegrecido por humo y hollín, pero no quemado. Hay pilas enteras de libros que superan un metro de alto. El piso es de madera y en medio se encuentra de espaldas Lisandro, boquiabierto, tosiendo de dolor y soltando quejidos. Lily se asoma y ve a Lisandro tratar de girarse con dificultad.
LISANDRO (Para si): ¡Carajo!-- ¡Mierda!
Lisandro se recuesta de lado y revisa su hombro. Al palpar, nota que tiene algo incrustado y se lo quita con pánico. Lisandro con mirada atónita contempla el objeto, este tiene el aspecto de un sello plano, con un árbol grabado en un relieve afilado. El hombro derecho de Lisandro sangra levemente, con la marca perfecta del árbol, impresa en su piel. Aun en la mano de Lisandro, el objeto desprende una leve corriente de viento que Lisandro no percibe. Lily, al sentir el leve golpe del viento, desdibuja momentáneamente su sonrisa, remplazándola con una mirada solemne y determinada. Lisandro ve a Lily alejarse de donde se encontraba en el filo del techo.
LISANDRO: ¡Vuelve! ¡Ayúdame! ¡No estoy muerto!
Lily deja caer, cerca de Lisandro, la hoja de papel que llevaba.
LILY (Para si): Y así pues tardada y repentina mi venganza se encamina, tarde os postrareis al cielo, mi mano os alcanzará primero. Días contados los que os quedan y eternidad la que vuestros crímenes adeudan. Cuando el crujir de la tercera cadena repique en vuestra conciencia, no habrá refugio en está tierra que de mi campeón os proteja.
Lisandro mira el papel que cae a su lado, este es un dibujo feo y mal hecho de él.
Lisandro (Para sí): ¿¡Qué mierda!?
Lisandro voltea la hoja y esta tiene impresa la palabra "Baño" seguida de una flecha. Lisandro, agotado, se desmaya, aun sujetando el sello y el dibujo. Arriba se oye pasos acercarse. Eduardo y otros chicos se asoman a ver a Lisandro boca arriba e inconsciente.
CHICA 1 (Histérica): ¿¡Está muerto!?
EDUARDO: ¡Obvio no! ¡El mismo dijo que no! Tengo el número de su hermano. Ahora lo llamo.
CHICA 1: ¿No una ambulancia?
EDUARDO: ¡No! ¡Luego nos cancelan el rodaje!
INT. CASONA TURISTICA A LAS AFUERAS DE LA CIUDAD - SALÓN - DÍA
El estilo de la casona es español antiguo, el techo es amplio y con lamparas araña colgados en el techo, las paredes están recubiertas por paneles y bordes tallados. Fotos ilustrativas y dibujos retratan la casona a través de las décadas, un dibujo en particular plasma un incendio visto desde fuera de la casona, sesenta años atrás. Hay exhibidores de utensilios antiguos frente a una pared, con un letrero que remarca el no tocar dichos elementos. Killa, sin ninguna consideración toma un viejo cuchillo quemado que data del incendio. Una joven guía de turismo ve consternada a Killa cuando toma el cuchillo quemado.
GUÍA DE TURISMO (Preocupada): Señora, no se puede agarrar las piezas de exhibición.
El Inspector e Iker se paran a un lado de Killa impidiendo sutilmente que la guía le quite el utensilio.
INSPECTOR: Perdone a mi tía abuela, tiene alzhéimer y está senil. Seguro que esta casa le trae "recuerdos".
Killa deja el utensilio en el exhibidor y la guía se va.
IKER: ¿Vio algo?
Killa, con decepción, niega con la cabeza.
INSPECTOR: Pues a la siguiente, no está lejos y con suerte no habrá turistas.
El Inspector y Killa caminan en dirección a la salida. Iker hace una señal a cuatro Hombres en Terno en el salón, estos les siguen a la salida. Mientras los Hombres en Terno se dirigen a la salida, Iker nota terror en sus miradas, uno incluso se persigna en silencio. Iker se detiene junto a la salida al ver una máscara de diablada peruana, la máscara simula el rostro de un demonio con cuernos y ojos saltones.
EXT. CASONA TURISTICA A LAS AFUERAS DE LA CIUDAD - ESTACIONAMIENTO - DÍA
El estacionamiento está al aire libre y el camión centro de operaciones del SSIP está estacionado junto a unos buses turísticos de dos plazas. Los Hombres en Terno suben al camión y de lejos más hombres en terno en la entrada del estacionamiento se aproximan. Killa, a un lado del camión y a la vista de todos, bebe un sorbo de licor que saca de su bolso. El Inspector está apoyado de espaldas al camión y revisa una tableta con mapas. Iker se acerca al Inspector.
IKER: ¿Por que están aquí esos hombres?
El Inspector baja la tableta y divaga la mirada como buscando algo.
INSPECTOR: ¿Cuáles?
IKER: Nuestro equipo. Están aterrados por lo que pasó con Pecadores. Es obvio que no están mentalmente capacitados para está misión.
INSPECTOR (Sarcástico): Sugieres entonces que les deleguemos a actividades administrativas en el cuartel.
IKER: Habría sido lo mejor. No veo cómo puedan pelear así. Van armados, sí. ¿Pero de que les sirve con ese miedo?
INSPECTOR: Basta con decirte que las armas no hacen mucha diferencia.
Iker mira con extrañes al Inspector.
INSPECTOR: Cada arma que portan está ahí para darles la falsa sensación de protección que necesitan. Una mentira, el que pueden derrotar a uno, si la ocasión se presenta. Y no te sientas mal, esos hombres lo saben y aun así tienen el coraje de hacer lo que deben.
IKER: Todavía me rehusó a creer que nuestra única chance de sobrevivir si veo a uno es correr o disparar para comprar tiempo y que otro corra.
Killa sostiene en su mano la pieza de aspecto demoniaca.
KILLA: Lamentablemente es lo que tenemos.
IKER: Antes dijiste que si éramos veloces en nuestra labor, podíamos ganar. ¿No existe otra forma?
KILLA: Si la hubiese, escapa a mi conocimiento o tal forma es solo inhumanamente posible.
Una leve brisa levanta polvo y hojas secas en el suelo. Killa le da la espalda al Inspector e Iker y se aparta de la cobertura que el camión le ofrece del viento.
INSPECTOR: Bueno, nos vamos entonces.
IKER (Resignado): ¿Cuál es la siguiente casona?
Killa, con los ojos cerrados, recibe una leve brisa de viento. Su rostro inexpresivo de pronto cambia denotando intriga y sorpresa.
INSPECTOR: Tenemos un par más cerca de aquí.
KILLA: Allí no es a donde debemos ir.
El Inspector e Iker se giran y ven a Killa acercarse con determinación.
KILLA: Algo acaba de pasar.
Killa señala en dirección contraria a donde sopla el viento.
IKER: ¿¡Es uno!? ¿Está cerca?
KILLA: No lo sé, viene de muy lejos. En esa dirección.
El Inspector revisa el mapa en su tableta.
INSPECTOR: Una de las casonas está en esa dirección. ¿Estás lo suficientemente sobria para afirmar que vale la pena ir?
KILLA: Razón no falta para creer que sea una trampa, pero el enemigo jamás nos ha tendido una.
INSPECTOR: Procederemos como si fuese la primera vez entonces. Nos vamos.
IKER: Si no es una trampa... ¿El enemigo podría haberlo percibido también?
Killa asiente con seguridad.
INSPECTOR: Y los infelices están mucho más cerca que nosotros.