RamGam, Busorres y Maximum sostuvieron sus pociones en las manos, sintiendo la energía vibrante que emanaba de los frascos. Con un gesto decidido, cada uno se las llevó a los labios y las bebió de un trago. Al instante, una oleada de energía recorrió sus cuerpos, y una luz brillante los rodeó.
RamGam sintió cómo su cuerpo se transformaba. En un momento de apuro, su mente se llenó de instintos primitivos, y, ante su asombro, se vio transformado en un lobo ninja. Su agilidad y velocidad se multiplicaron, y podía percibir el mundo de una manera completamente nueva.
—¡Increíble! —exclamó mientras contemplaba sus nuevas garras y su pelaje oscuro y brillante.
Busorres, por su parte, sintió una conexión profunda con el agua. Podía sentir cada gota a su alrededor, y al intentar sumergir su mano en el aire, el líquido comenzó a formar una burbuja alrededor de él. Descubrió que podía respirar bajo el agua y controlar el elemento con un simple movimiento de su mano.
—¡Mira esto! —gritó, haciendo que el agua a su alrededor girara en un remolino.
Maximum, el zorro, sintió un cambio aún más sorprendente. Su mente se iluminó y, de repente, se encontró hablando con una claridad sorprendente. No solo podía comunicarse con RamGam y Busorres, sino que también podía razonar como nunca antes.
—¡Chicos, esto es genial! Puedo hablar y entender todo —dijo Maximum, con un aire de inteligencia que sorprendía a sus amigos.
Con sus nuevos poderes fluyendo en sus venas, los hermanos y Maximum se prepararon para lo que vendría. El hombre mayor los observaba con una sonrisa satisfecha.
—Ahora que han adquirido sus poderes, es hora de presentar a sus oponentes —anunció, levantando su mano para llamar la atención.
La sala se iluminó con una luz brillante, y las sombras de los contrincantes comenzaron a aparecer. Uno a uno, cada participante fue presentado, revelando una variedad de personajes de diferentes universos. Había guerreros musculosos, magos enigmáticos y criaturas fantásticas.
—Primero, les presento a Tempus, el maestro del tiempo —dijo el hombre, señalando a un hombre vestido con una túnica plateada que parecía tener un reloj de arena suspendido en el aire.
—A continuación, tenemos a Aqua, la sirena que puede controlar las mareas —continuó, señalando a una hermosa mujer con escamas brillantes que sonreía con confianza.
—Y por último, pero no menos importante, está Drako, el dragón de fuego —dijo, señalando a una imponente figura con escamas rojas y ojos ardientes.
Los hermanos y Maximum intercambiaron miradas de determinación. Sabían que la competencia sería feroz, pero estaban listos para enfrentar el desafío.
—Recuerden, el ganador no solo regresará a casa, sino que también se quedará con sus poderes. ¡Prepárense! —dijo el hombre con entusiasmo.
La sala se llenó de murmullos mientras los competidores se preparaban. El ambiente estaba cargado de emoción y tensión, y la aventura apenas comenzaba.