Capítulo 5: La Caída del Emperador y el Imperio de la Pizza
Escena 1: La Convocatoria de las Hermanas de Batalla
La noticia del festín de pizza y la unión de los primarcas se propagó por toda la galaxia. En Terra, el Emperador de la Humanidad, siempre vigilante y sereno, no pudo evitar escuchar los rumores sobre este evento culinario. Intrigado, decidió que debía probar la pizza que había conquistado a sus hijos primarcas.
"Llama a las Hermanas de Batalla," ordenó el Emperador. "Necesito que se conviertan en las meseras del próximo evento."
Las Hermanas de Batalla, conocidas por su devoción y destreza en la guerra, fueron convocadas a Terra. "Hoy, no solo lucharemos, sino que serviremos," anunció la hermana superior, mientras las guerreras se preparaban para su nuevo papel.
Escena 2: La Fiesta en Terra
En Pizzatron Prime, la emoción era palpable. Dryden había organizado un evento especial en el que el Emperador sería el invitado de honor. Las Hermanas de Batalla se vistieron con elegancia, llevando uniformes que combinaban su armadura con delantales decorados con imágenes de pizzas.
"¡Bienvenidos, bienvenidos!" gritó Dryden mientras el Emperador entraba al salón, rodeado de sus más leales seguidores. "Hoy no se trata de la guerra, sino de la unidad y la pizza!"
El Emperador observó con escepticismo, pero el aroma de las pizzas recién horneadas llenó el aire y pronto se encontró sonriendo ante la diversión de sus primarcas y los orcos. Sin embargo, su mirada se centró en las Hermanas de Batalla que servían las pizzas.
Escena 3: La Primera Rebanada
Dryden, en su papel de anfitrión, se acercó al Emperador y le ofreció una rebanada de la famosa pizza de Sanguinius. "¡Su Majestad! Esta pizza es una representación de la unidad."
El Emperador tomó la rebanada, observándola con desdén. "¿Realmente creen que una pizza puede unir a la humanidad?" dijo, antes de dar el primer bocado.
Instantáneamente, sus ojos se iluminaron. "¡Esto… esto es… increíble!" exclamó, saboreando cada bocado. Las Hermanas de Batalla lo miraron con asombro mientras la pizza derretía cualquier resistencia que pudiera haber tenido.
Escena 4: La Conquista del Emperador
Con cada bocado, el Emperador se dejaba llevar más y más por la magia de la pizza. Las risas y la camaradería de los primarcas y los orcos comenzaron a desarmar su postura habitual de autoridad. "¡Más! ¡Necesito más!" pidió, mientras Dryden le servía otra rebanada.
Las Hermanas de Batalla, al ver la transformación del Emperador, decidieron aprovechar la oportunidad. "¡A por él, hermanas!" gritaron, mientras se unían al festín, sirviendo pizzas y trayendo más platos a la mesa.
Escena 5: El Emperador Caído
Mientras la fiesta continuaba, Dryden y los primarcas aprovecharon para hablar sobre planes futuros de conquista y unidad. Sin embargo, el Emperador estaba cada vez más absorto en la pizza. Su entusiasmo por el festín lo llevó a desafiar a Dryden. "¡Quiero una competencia de pizza!"
"¿Acaso te atreves a desafiarme, Emperador?" bromeó Dryden, disfrutando de la comedia del momento.
"Sí, y perderé si es necesario," respondió el Emperador, casi riendo. "Pero esto es solo el comienzo. La humanidad necesita esto."
Escena 6: El Anuncio del Nuevo Imperio
Al finalizar el evento, el Emperador, ahora completamente conquistado por la experiencia de la pizza, se levantó de su asiento. "He tomado una decisión." Todos los presentes lo miraron expectantes. "A partir de hoy, el Imperio de la Humanidad no solo defenderá a la humanidad, sino que también establecerá un Imperio de Pizza."
Los orcos rugieron de alegría. "¡Sí! ¡Pizza para todos!" gritaban, mientras Dryden sonreía, comprendiendo que su plan había dado frutos.
Las Hermanas de Batalla, en lugar de desarmarse, se organizaron para gestionar el nuevo imperio de pizza. "¡Las Hermanas de la Pizza!" proclamaron, mientras se comprometían a llevar el amor por la pizza a cada rincón del Imperio.
Escena 7: Un Nuevo Comienzo
Así, el Emperador, junto a Dryden y los primarcas, proclamó el nacimiento de un nuevo Imperio, uno que fusionaba la conquista con la camaradería y la pizza. Las Hermanas de Batalla se convirtieron en las meseras del Imperio, llevando el mensaje de la unidad y la diversión a lo largo de la galaxia.
El universo nunca había visto algo como esto: un imperio que no solo luchaba por la humanidad, sino que también celebraba la vida, la risa y la pizza. Con cada rebanada, la guerra se convirtió en risas, y la historia se reescribió bajo la bandera de la pizza.
Dryden, satisfecho con su obra maestra, levantó su rebanada al aire y gritó: "¡Por la Pizza y la Unidad!" Y así, el nuevo Imperio de Pizza comenzó su reinado, dejando una estela de sabor y alegría en todo el universo.