Calor, todo lo que siento es un calor que me quema desde adentro, me remuevo intentando escapar de esa sensación incómoda, cuando siento que debajo de mí no está ese frío y duro piso lleno de mi propia sangre, si no una cama, la cual no es de la mejor calidad pero casi se me salen las lágrimas de sentirlo, diablos, casi 2 meses en tortura sin sentir comodidad.
Empiezo a intentar abrir los ojos, lo último que recuerdo es que estaba al borde de la muerte, ¿Será esto el cielo? Me imagino que sí, por lo menos ahora tendré paz, o eso creo.
Abro los ojos, y lo primero que veo es un techo rosa, espera, ¿Acaso el cielo tiene un techo? ¿Y rosa? Me asusto cuando veo mi cuerpo, limpio, sin heridas y muy blanca, demasiado blanca. Empiezo a respirar asustada cuando veo todo a mi alrededor, estoy en una habitación muy loli, aunque me encanta ese color, me asusta estar ahí, ahí yo no debería estar, por que es mi antigua habitación.
Me dirijo al espejo, y me miro, ese pedazo de vidrio refleja mi apariencia de cuando cumplía apenas 19 años, cuando todavía era feliz. Sonrio al saber que Dios o cualquier ser supremo me dió la oportunidad de volver, de no cometer ese mismo error, de caer en esa sonrisa, que antes la veía muy buena y seductora, pero ahora sé, que lo único que porta es maldad.
Salgo de mi habitación, después de bañarme y descargar toda mi ira y tristeza en forma de lágrimas, y me prometo a mi misma, que me voy a vengar, lo voy a hacer, por mi vida pasada.
Salgo más tranquila y casi se me salen las lágrimas al ver a mi mamá, oh Dios, mi mami, me aguanto las ganas de llorar y le sonrío
-Hola cariño - me dice con una sonrisa, su bella sonrisa que calma todo mi ser desequilibrado
-Buenos días mami- saludo - ¿Podrías decirme que día es hoy? - pregunto al recordar que aunque sé que volví a mi edad de 19, no sé que día es hoy.
-¿Lo olvidaste, chica tonta? Hoy es el día de cumpleaños de tu novio, Anderson - me mira extrañada de que olvide algo que era tan importante para mí, la celebración de cumpleaños de la persona que más odio en este mundo, Anderson
Yo conocí a Anderson en una gala benéfica que asistí con mis padres. Mis padres tienen empresas por todo Londres, y aunque no son los más influyentes de aquí, forman parte de las 5 familias más poderosas de toda Londres.
Cuando conocí a Anderson, fue como amor a primera vista, parecía una niña emocionada, y más cuando me sonrió como si supiera que éramos el uno para el otro, o eso quería creer, por qué después, cuando fue muy tarde, destruyó a mi familia, se casó conmigo, hizo que pusiera todas mis acciones en su mano, y fue tumbando desde adentro a mi familia, mató a mis padres, a mis 4 hermanos, y por último, me encerró en aquel ático mohoso y sucio, me torturó, y cuando ví que había traído a mi mejor amiga, y que ella tenía una sonrisa en su cara al verme así, todo se derrumbó para mí. Las dos personas que más quería me habían traicionado, y como burlándose de mis sentimientos por los dos, empezaron a copular delante de mí.
Me sentí en ese momento traicionada, dolida, con mucho odio, y creo que gracias a ese odio y por todo lo que pasé inmerecidamente, fue que pude volver a mi pasado.
Y no planeo cometer el mismo error.