Chapter 2 - Capítulo 1

—Irina, mira ellos están haciendo algo raro de nuevo—dijo el joven sentado sobre una gran roca, observando casi con anticipación al grupo que había estado mirando sin falta cada día por la tarde completando ya una semana.—Allan, sabes que no debemos verlos —dice la pequeña Irina con ambas manos enlazadas detrás de su espalda, balanceando sus piernas evitando los pequeños lugares con pasto y con una mueca de disgusto inflando las mejillas. Al notar que Allan ignoro lo que dijo y solo se limitaba a observar a ese grupo de jóvenes, igualmente les prestó atención.El grupo del otro lado charlaba y reía hasta llegar a la esquina de una pared de ladrillos, uno de ellos con las manos en los bolsillos, sonriendo y mirando a los demás con una mirada de complicidad sacando de sus jeans una pequeña cajetilla para ofrecerles a los demás un pequeño tubo blanco.—¿Qué es eso? —pregunto Irina con sus oscuros ojos azules brillando de curiosidad. Había notado claramente la diferencia entre ellos y eran varias, pero los del otro lado tenían objetos extraños, nadie podría negarlo.—No lo se —contesto Allan esbozando una sonrisa aun observando a los jóvenes. Había una especie de escuadrón encargado de vigilar a aquellos seres, no de descifrar ciertos instrumento u de los muchos objetos que para ellos les parecían extraños.—Allan—sus parpados se agitaron lentamente, tratando de recordar porque lo buscaba, recordando sus ojos brillaron de resolución—Quiero jugar—dijo con voz mimada y quejumbrosa. El adolescente finalmente les quito la mirada no porque se aburriese sino por la pequeña Irina con su vestido floreado le bloqueaba la vista.—De acuerdo—dijo parándose de la gran roca, pellizcando la pequeña nariz de la niña y desapareciendo.—Allan, eso es trampa—se quejo mientras se frotaba la nariz que se había vuelto rosa para luego empezar a agitar sus pequeños y cortos brazos a su alrededor solo atrapando aire, dando pequeños pasos pensando que con trampas el juego no sería divertido, aun así, no detuvo sus acciones, pocas veces se le daban oportunidades como está. Sus pequeñas extremidades comenzaron a baleancearse, a una velocidad apenas perceptible, en posición.....PAM!! PAM!! PAM!!La alarma sonó dentro y fuera de la ciudad, quienes escucharon rápidamente dejaron de lado los deberes y juegos para dirigirse al centro de la cuidad de manera tranquila y coordinada, pero rápida. Allan decidió aparecer tomando a Irina en brazos dirigiéndose a trote a las puertas de la ciudad mientras la pequeña lo abrazaba como un koala mirando los destellos de luz que se formaban cada vez que algo del otro lado chocaba con la barrera tratando de penetrar y destruirla.Hace tres largos años que comenzó el ataque hacia la barrera, desde entonces se han puesto leyes en el mundo inmortal, antes solo estaba la regla de no dañar la barrera o pasarla. Todos sentían curiosidad por esos seres tan parecidos a ellos, pero a la vez tan distintos, aun así, se abstuvieron de violar la ley, por lo que solo se limitaron a observar, como tal hubo una minoría que la rechazo y decidieron ir al otro lado.La vidente, quien se podría denominar como la máxima autoridad, había visto lo que sucedería y le informo a sus superiores, quienes al saberlo tomaron precauciones enviando guardias a vigilar la barrera, lamentablemente esto no evito que lograran pasar de forma segura con el uso de sus habilidades. Lo siguiente que se supo fue que luego de unas semanas los inmortales no podían regresar, supieron todo lo que querían saber del mundo humano e intentaron mezclarse consiguiendo un departamento tratando de adaptarse, pero no tenían dinero por lo que intentaron ganarlo a costa de sus habilidades llamando la atención del gobierno y fueron drogados y secuestrados para ser ratas de laboratorio, al soportar torturas en su día a día descubrieron el lado oscuro del ser humano.—Lo preguntare de nuevo—hizo una pausa mientras limpiaba el cuchillo cubierto de sangre limpiándolo con esmero, mientras la chica frente a el recostada en una cama de operaciones, su piel pálida cubierta de cortes y sangre de pies a cabeza, con los ojos inyectados del vital elemento y labios agrietados—¿De dónde vienes? —pregunto nuevamente mientras avanza a la cabeza de la cama ya impaciente

La joven ya no podía resistir más, todos sus cortes se cerrarían en unos segundos y la tortura continuaría.

Al ver la impaciencia en el hombre sus ojos temblaron, ya no tenia fuerzas para gritar, entonces, abrió ligeramente sus labios resecos tratando de hablar, pero solo salió un susurro ronco—...e. el. cielo—afortunadamente el hombre de bata blanca la escucho y detuvo el movimiento de su cuchillo, felizmente se dirigió hacia la sala de conferencias no sin antes cambiar su bata por otra limpia. Entro a la sala de conferencias en la cual estaban reunidas las fuerzas armadas, militares navales, ejercito y aéreos, así comenzó la reunión encabezada por aquel científico haciendo un pequeño movimiento con su mano indicándole a su asistente que comenzara a entregar las carpetas con el informe que había preparado, Nathaniel empezó a presentar el informe.—Con los sujetos de pruebas se han iniciado test de supervivencia, las cuales han dado un gran progreso en cuanto a su genética, el primer sujeto fue sometido a altas temperaturas superiores a los 40 grados, su salud y estado muscular se vio sin cambios, pero luego de unos segundos su piel se torno negra y arrugada, después de disminuir la temperatura toda la piel dañada se desprendió del cuerpo del sujeto y continuo con la piel clara. El segundo sujeto fue sometido a temperaturas bajo cero por lo que sufrió hipotermia luego de unos minutos su sistema respiratorio se estabilizo y desarrollo una inmunidad hacia el frio. Finalmente, el tercer sujeto de prueba fue sometida a un interrogatorio, sus órganos vitales sanaron en segundos al igual que los cortes hechos por un arma blanca y los cortes de miembros demoran minutos en regenerarse. Bueno, como resultado de el interrogatorio descubrimos la existencia de más como ellos, podrán encontrar mas detalles en el informe—resumió casi por completo el informe.—¿Y en donde se encuentran? —pregunto el líder de las fuerzas armadas militares aéreas Rick Thomson mientras ojeaba el informe con interés.—En el cielo—contesto Nathaniel con seriedad. Con ambas manos sobre la mesa dando a conocer que en realidad existen muchos más, que no surgieron de la nada. Pero la sala de reunión se llenó de presión. Contaban con la ubicación terrenal de donde fueron hallados o bien aparecieron por primera vez con un aspecto que destacaba de las masas aun mas impresionante aquellas habilidades mágicas con las que se desenvolvían. —¿En el cielo? ¿Smith, estas enfermo? ¿Se te subió la locura? —dijo con voz llena de burla el líder de las fuerzas armadas militares terrenal Raphael Niels tirando la carpeta sobre la mesa y mirando al científico como si fuera un idiota.—No seas tan impulsivo Niels—menciono el líder de las fuerzas militares naval Daniel Adams. Estaba muy interesado en esos sujetos de prueba, talvez puedan ser usados para la guerra, mientras más de ellos mejor, las palabras mencionadas fueron como un recordatorio de lo beneficioso que sería encontrar más inmortales y Niels dejo sus burlas de lado cambiando su expresión a seriedad.—Ya sabemos dónde están, pero no sabemos su ubicación exacta, por lo que le encomendé la tarea a uno de mi tripulación, cuando reciba el informe espero que puedan lanzar ataques para abrirnos paso, me acaban de informar que hay una barrera que obstruye el camino — dijo Smith mientras veía el mensaje con la información que había solicitado, esperando ansiosamente la información y el apoyo de las fuerzas armadas militares.Recibiendo el apoyo del gobierno de Estados Unidos y sus fuerzas armadas, los ataques a la barrera se concretaron lo más pronto posible, con ello también quitándole al mundo inmortal la paz de la cual habían gozado millones de años, dándoles a conocer un sentimiento que no deberían de experimentar. El temor de no saber que pasara si se destruyese su única protección, su escudo, su hogar.Con el fin de mantenerse a salvo impusieron nuevas leyes. El mantenerse alejado de la barrera por lo menos unos cinco metros y como precaución cada vez que haya un ataque la alarma sonara 3 veces seguidas, todos deben reunirse en el corazón de la ciudad.Mientras Irina observa esos explosivos colisionando contra la barrera, las personas reunidas tratan de apresurarse, pero sin el uso de sus dones ya que saben que podrían retrasar o incluso perjudicar a otros, al parecer el grado de detonación se había duplicado, con ello la tierra comenzó a temblar y sacudirse violentamente, era difícil mantenerse en pie. Debido a la agitación Allan no pudo detenerse a tiempo e iba a caer de bruces contra el suelo, antes de caer cambio de posición para no aplastar a la pequeña.CRACK....El impacto no fue tan fuerte ni siquiera había sonado, pero ese sonido resonó en todo el mundo inmortal por instinto dejaron de apresurar el paso hacia la zona segura y se voltearon a mirar, todos pudieron ver lo que los había atormentado. La barrera se había agrietado.CRACK ...CRACK… CRACK…..Y continúo rompiéndose, los inmortales ya no podían sentir el suelo bajo sus pies, solo podían sentir las ráfagas de viento despedazando sus carnes, siendo cegados en su descenso hacia el mundo humano, las explosiones continuaron.Nathaniel estaba parado frente al gran ventanal de su oficina, mirando como los explosivos chocaban contra el cielo, estaba cansado de esperar, comenzaba a dudar de la información que había obtenido hace tres años con el interrogatorio, pero, aun así, podía ver que las bombas colisionaban contra algo. Con la paciencia que había mantenido se negó a aceptar un fracaso, aun expectante con sus auriculares pudo ver cuerpos rojos cayendo. Era tanta su emoción que se quedo estático por unos instantes antes de coger rápidamente el teléfono y marcar para que se detuviera el ataque.Las personas del otro lado pudieron presenciar la caída de los inmortales, los cuales estaban cubiertos de heridas sangrantes por las detonaciones y su contacto al aire contaminado del mundo humano. Irina no pudo seguir con su gran amigo Allan por lo que solo pudo cerrar los ojos y apretar su pequeño puño a causa del dolor, nunca había llegado a saber lo que se siente ser herido, ahora sabia que era algo por lo que no deseaba pasar nuevamente.