Hace un año.
[Yukari despierta en una pequeña casa en el poblado norte. Se levanta de la cama y se asea lo mejor que puede en el baño.
Después sale de su hogar con una pequeña canasta de madera y comienza a caminar por el pueblo.
Hace varias paradas por el mercado para comprar frutas y verduras.
Mientras está completamente concentrada metiendo todo en su canasta, un chico aparece detrás de ella y la golpea levemente en la cabeza con un periódico.]
Satoru: ¡Hola!.
[Ella voltea claramente molesta.]
Yukari: ¡Satoru!, ¡te dije que dejaras de hacer eso!.
Satoru: ¡Era la última vez!, ¡dejaré de hacerlo!, ¡te lo prometo!.
Yukari: ¿Qué es lo que quieres?.
Satoru: ¡Esta noche va a pasar un cometa!, ¡¿quieres venir a mi casa a verlo?!.
¡Dicen que si pides un deseo se volverá realidad eventualmente!.
Yukari: Desde niño te han gustado esas cosas, los cometas no cumplen deseos.
Satoru: ¡Si lo hacen!, ¡ya lo hemos discutido con anterioridad!.
[Yukari suspira.]
Yukari: De acuerdo, supongo que podemos verlo pasar en tu casa.
Satoru: ¡Yay!, ¡va a ser muy divertido!.
[Satoru brinca de la emoción. Yukari no puede evitar sonreír levemente.
Al anochecer, como lo prometió, ambos estaban en casa de Satoru.
Salieron al pequeño jardín y se acostaron en el césped a observar las estrellas.]
Satoru: Yukari… ¿que quieres hacer en el futuro?.
Yukari: ¿Eh?, ¿por qué la pregunta?.
Satoru: Solo responde…
Yukari: No lo sé, nunca lo he pensado. Haré lo que el destino diga… e iré hacia donde me lleve el viento supongo..
Satoru: ¿No te gusta pensar en eso?.
Yukari: Se me hace una perdida de tiempo realmente. ¿Para qué desperdiciar nuestro presente pensando en el futuro?.
Ya llegará y nuestras vidas se amoldarán a él, no tenemos que preocuparnos en este momento..
Satoru: Yo si lo pienso de vez en cuando…
Yukari: ¿Y qué te gustaría hacer?.
Satoru: Quiero formar una familia..
[Yukari voltea a verlo. La mirada de Satoru está perdida en las estrellas.]
Satoru: Me gustaría casarme y tener un hijo y una hija. Vivir en este mismo pueblo y criarlos lo mejor que pueda.
Yukari: Oh, ¿y quien es la afortunada?, ¿la conozco?.
Satoru: Yo creo que sí, mejor que nadie..
Yukari: ¿Mejor que nadie?, ¡ah!, ¡¿se trata de Melenia la hija del herrero?!.
Satoru: No, no es ella.
Yukari: ¡¿Huh?!, ¡¿entonces de quien se trata?!.
Satoru: Ya te lo diré… algún dia jaja..
Yukari: Hmph, que aburrido…
Satoru: Ahora que los héroes por fin derrotaron a la Reina Demonio, la paz podrá reinar.
Podremos vivir con tranquilidad sin temer por un ataque sorpresa de los demonios o algo así.
Yukari: Esos héroes.. ¿realmente son tan poderosos?.
Satoru: ¡Por supuesto!, ¡escuché que eran héroes de otros mundos que fueron convocados a este!.
¡Son los elegidos del destino que vinieron a salvarnos!.
Yukari: Pero si son todo poderosos… ¿quién podrá detenerlos?.
Satoru: ¿Detenerlos?, ¿por qué querríamos hacer eso?..
Yukari: Son seres ultra poderosos que NO son de este mundo. Si resultaran ser malos sería nuestra ruina.
Serían una amenaza peor que la mismísima Reina Demonio.
Satoru: ¡No digas esas cosas!, ¡ellos jamás podrían hacer algo como eso!.
Yukari: Solo digo que deberíamos tener un plan de contingencia solo por si acaso.
Si hay tan sólo un 1% de probabilidad de que sean nuestros enemigos debemos tomarlo como una absoluta certeza.
[En ese momento pasa el cometa.]
Satoru: ¡Mira!, ¡está pasando!, ¡pide tu deseo!.
[A los pocos segundos desaparece.]
Satoru: ¿Pediste algo?.
Yukari: No realmente..
Satoru: ¡Que aburrida eres!, ¡perdiste una gran oportunidad!.
Yukari: ¿Y tú?...
Satoru: ¡Es un secreto!.
Yukari: Ugh, ¡tú siempre con tus secretismos!.
[De repente, Yukari nota que el cielo se torna de color rojo a la distancia.]
Yukari: ¡Oye!, ¡¿ya viste?!.
Satoru: ¡Ah!, ¡es cierto!.
Yukari: ¡¿Que sucede?!.
Satoru: ¡Viene del pueblo!, ¡un incendio!, ¡y uno bastante grande!.
Yukari: ¡Hay que ir a ayudar!.
Satoru: ¡Si!, ¡vamos!