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La Emisaria de Dios

BurciagaMissael
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Synopsis
Tras el encuentro con un falso dios, Emi Mizuno es designada como la emisaria de este ser divino. Su misión es llevar a la mayor cantidad de personas con él al paraíso, pero para que eso suceda, tiene que convencerlos de quitarse la vida...
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Chapter 1 - Capítulo 1: El país más triste del mundo

(NOVELA COMPLETA DISPONIBLE EN GOOGLE PLAY, AMAZON KINDLE, APPLE BOOKS Y MÁS)

¡En últimas noticias!, ¡Japón se clasifica como el país más triste para vivir en todo el mundo!

¡La excruciante cultura laboral!, ¡la frialdad de las relaciones interpersonales!, ¡el desempleo!, ¡la competitividad!, ¡todo esto ha provocado esta enorme caída en la métrica de felicidad!

¡La moral del país y sus habitantes está en lo más bajo!, ¡y no parece haber ninguna señal de que vaya a mejorar!

[Una chica rubia de ojos amarillos se encuentra vistiéndose en su cuarto mientras escucha las noticias.

Tras unos minutos ya tiene puesto el uniforme de su escuela. Ella toma su mochila y sale de su casa.

Una hora después, ya se encuentra llegando a la preparatoria. Ahí es recibida por una chica de tez morena, cabello corto y puntiagudo de color negro y ojos cafés.]

Mizuho: ¡Emi!, ¡llegas tarde!

Emi: Lo siento… me quedé dormida… ¿ya llegó la profesora?

Mizuho: ¡Tienes suerte que no!, ¡anda!, ¡vamos al salón!

[Las dos chicas comienzan a caminar por los pasillos de la escuela. El ambiente…es bastante depresivo.

Todos los estudiantes parecen tristes y miserables.]

Emi: Vaya… cuanta felicidad…

Mizuho: ¿Viste ese segmento en las noticias?, oficialmente somos el país más triste del mundo.

Emi: Bah, no me sorprende a decir verdad..

Mizuho: Me pregunto si habrá alguna manera de devolverles la esperanza a la gente…

Emi: Tendría que ser algo que resolviera todos sus problemas… y eso es imposible.

Mizuho: Lo sé, lo sé, pero no puedo evitar pensarlo…

[Tras unos minutos llegan al aula y toman sus lugares. Al poco tiempo también llega la profesora.

Ella tiene el cabello hecho un desastre, tiene ojeras y su ropa está arrugada.]

Profesora: Buenos días… alumnos… página 57…. escriban todo en su cuaderno.

Despiértenme cuando suene el timbre…

[La profesora deja caer su cabeza sobre su escritorio completamente dormida.

Todos comienzan a escribir con una gran depresión. Nadie dice nada, nadie se queja ni nadie grita de la emoción.

Todos parecen muertos vivientes. El ambiente es sumamente pesado y asfixiante.

Tras varias horas y un receso, el día escolar finalmente terminó.

Emi regresó a su departamento y ahí recibió una llamada de su madre.

El motivo de esta era solo para quejarse de su padre, de su trabajo, de Emi por no ser una hija atenta y de la vida en general.

Básicamente era una llamada de negatividad que no ayudaba a nadie.

Emi no dijo nada, solo se dedicó a escuchar a su madre y rezar por que terminara rápido.

Después tomó sus cosas y salió de nuevo al anochecer.

Ella no tenía ningún destino en particular, solo deambulaba por todo el centro de Tokyo mientras usaba su teléfono.

Todas las noticias que veía en sus redes sociales eran negativas. Posibilidades de guerra, enfermedades mortales, baja natalidad, un sin fin de noticias que apagaban el ánimo de cualquiera.

Todas las personas que caminaban a su lado parecían muertas en vida. Nadie sonreía ni un poco.

Todos estaban deprimidos… y ya llevaban bastante tiempo así.

La mente de Emi estaba en blanco, ella caminaba por pura inercia. Lo único bueno de su vida era su amiga Mizuho, pero no Podía estar con ella todo el tiempo.

Todo lo demás. La escuela, la familia, el dinero, todo era horrible.

Es por eso que, sin pensarlo, se dirigió a la estación de tren más cercana.

Pagó la entrada con su teléfono y esperó a que llegara el tren.

Sin embargo, cuando este estaba llegando, Emi saltó a las vías.

Nadie se exaltó ni intento detenerla. Tras dos segundos, el tren llegó a toda velocidad y Emi pudo observar en cámara lenta como se acercaba a ella.

Las luces le encandilaban los ojos, y cuando este por fin hizo contacto con su cuerpo, todo se oscureció de repente…]