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—¡Cómo es eso posible! —Yun Hanrui estaba conmocionada; si Yun Yang no fuera su propio padre, ¡habría pensado que el hombre frente a ella era un loco!
Yun Hanrui no podía imaginar que tal escena pudiera suceder jamás.
—¿Cómo es eso posible? Sí, ¡cómo podría ser! —dijo Yun Yang con una sonrisa torcida—. Mi reacción inicial fue la misma. ¡Incluso me esforcé al máximo en persuadir a Guo Liang, insistiendo en que tal cosa era completamente en contra de las leyes de la naturaleza y simplemente no podía hacerse!
Yun Hanrui asintió.
—Pero, ¿sabes qué? ¡Lo logró! —Yun Yang miró a Yun Hanrui y continuó—, ¡no sabes cuán conmocionado y asustado estaba cuando vi los resultados de su investigación!
—¿Logrado? —Los ojos de Yun Hanrui se abrieron mucho—. ¿Estás diciendo que la gente realmente puede tener esos tipos de habilidades milagrosas?
Yun Yang explicó:
