Después de almorzar con Chen Dong, durante el cual Chen Dong también le habló a Ling Feng sobre algunos problemas y experiencias a tener en cuenta como administrador del dormitorio.
Chen Dong estaba en sus treintas, era muy entusiasta y extrovertido, y Ling Feng tenía una impresión bastante favorable de él.
—Oh, necesito decirte, aunque el Edificio 9 es un dormitorio de chicas, ¡realmente no es fácil de manejar! —dijo Chen Dong en voz baja—. Porque es la casa del departamento financiero, y la mayoría de las chicas allí tienen algún tipo de antecedentes. ¡Hay algunas cosas a las que es mejor hacer la vista gorda!
Ling Feng tomó un bocado de su comida y preguntó con curiosidad:
—¿Hacer la vista gorda a qué cosas?
—Son esos asuntos triviales, ¡naturalmente entenderás cuando llegue el momento! —respondió Chen Dong.
Después de la comida, Ling Feng paseó por la Universidad Yan y compró algunos libros para leer durante su tiempo libre de guardia.
