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Feng Tianyi era naturalmente talentoso, aunque inevitablemente un poco llamativo, Ling Feng era muy consciente de esto. Pero si Feng Tianyi no podía renunciar a esas cosas llamativas, ¡nunca llegaría a ser un maestro!
—Hermano Ling, ¿hay alguna dificultad en atrapar al cerebro detrás del telón? —preguntó curiosamente Tang Fengxiao—. ¡Después de todo, esto es Huaxia, una zona prohibida para las fuerzas subterráneas!
—Atrapar al cerebro detrás de Yun Hanrui es muy misterioso —dijo Ling Feng con una leve sonrisa—, y desde los incidentes del Hombre lobo y del Perro de Tres Cabezas, ha desaparecido casi por completo de Yanjing. ¡Es imposible que solo ustedes dos puedan atraparlo! ¡Y eso sin mencionar nada más, únicamente el Hombre Lobo es algo con lo que ustedes dos no pueden lidiar!
Ese Hombre Lobo tenía fuerza de nivel A máximo, e incluso si Tang Fengxiao y Feng Tianyi unieran fuerzas, probablemente solo estarían entregándose a su perdición.
