Lin Song y Feng Qi se pusieron pálidos, y los dientes de Feng Qi incluso temblaban constantemente —Ye... Ye... ¡Príncipe Ye!
Adentro había dos grupos de personas, notablemente el Príncipe Ye y el Líder de la Pandilla de Corazones Unidos, Lei Lingfeng.
—¿Quiénes son ustedes? —Ye Tian miró fríamente a Feng Qi y Lin Song afuera—. ¡Entren aquí!
Feng Qi y Lin Song intercambiaron miradas, luego entraron con timidez.
Feng Qi sonrió de manera obsequiosa —Príncipe Heredero, soy el mayor de la Familia Feng, Feng Qi. Mi padre es el Jefe de la Seguridad Pública, Feng Yunshan.
Ye Tian asintió con la cabeza —Así que eres tú, ¡qué es todo este ruido afuera! ¿No sabes que estoy aquí recibiendo a invitados distinguidos?
Inclinando su cintura, Feng Qi sonrió —Escuché que el Príncipe Heredero estaba aquí, así que quería presentar mis respetos. ¡Jamás esperé este pequeño malentendido!
—¿Ah sí? —Ye Tian miró a Feng Qi con una sonrisa, el sudor del terror comenzó a brotar de su frente.
