—¡Redick! —dijeron los Gemelos Diablos Oscuros con tono sombrío—. ¿Realmente crees que tu Mano de la Muerte puede cubrir el cielo con una mano? ¡No olvides, esto es Asia, no Norteamérica!
—Hmph, esa línea sería algo aceptable si viniera del Rey Lobo de la Iglesia Oscura al hablar conmigo, pero ustedes dos... —la expresión de Redick oscureció—. ¿Realmente creen que alcanzar el nivel S les da el derecho de hablar conmigo como iguales?
—¡Tú... —Uno de los Gemelos Diablos, enfurecido desde que entró en el Dominio Semi-Dios, incluso el Rey Lobo de la Iglesia Oscura los había tratado con cortesía—. ¿Cuándo habían sido objeto de tal burla?
—¡Hmph! —Redick sopló con frialdad y las caras de los Gemelos Diablos Oscuros se pusieron pálidas como si hubieran sido golpeados por algo pesado—. ¡Choque Mental! —Los ojos de los Gemelos Diablos Oscuros destellaron con miedo—. Una simple palabra sacudió sus almas. ¡Qué fuerte era Redick!