```
—¡Hola, señor Karl! —Liu Yuntian se acercó sonriendo y dijo—. Me pregunto qué le trae por aquí esta vez. ¿Hay algún problema con nuestro contrato?
—Un hombre occidental rechoncho se encogió de hombros y dijo—. Estimado Liu, no hay problema alguno con nuestro contrato, ¡gracias a usted, incluso he hecho una fortuna! He venido a presentarle a dos amigos.
—Mientras hablaba, Karl señaló hacia el Niño Santo Oscuro y Kevin y dijo—. ¡Este es Su Alteza Les y el señor Kevin!
—¿Su Alteza Les? —Liu Yuntian miró a Les, que tenía un porte extraordinario, con cierta precaución.
—Les levantó la mano para interrumpir a Karl y dijo con arrogancia—. Sr. Liu Yuntian, he venido a proponerle un trato.
—¿Qué trato? —preguntó Liu Yuntian impasible—. Siempre me adhiero al principio de ganar-ganar en los negocios, ¿puedo preguntar qué tipo de cooperación necesita?