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Después de terminar la jornada laboral, Yun Hanrui se frotó las cejas y echó un vistazo a su reloj, dándose cuenta de que ya era casi hora de su reunión con el Hermano Lin.
Al levantarse, un fuerte hambre surgió de su estómago.
¡Tos tos! Yun Hanrui se sostuvo el pecho, su otra mano buscaba frenéticamente en el cajón.
Después de encontrar una botella de medicina para el estómago, tomó una pastilla y el dolor en su estómago se alivió.
En sus años universitarios, debido a su descuido del sueño y la comida por estudios e investigaciones, Yun Hanrui desarrolló severos problemas estomacales. Si retrasaba las comidas incluso ligeramente, le surgiría un dolor insoportable, afortunadamente la medicina especialmente desarrollada por la compañía venía en su rescate, si no, no hubiera podido manejarlo.
Poco después, la tez de Yun Hanrui mejoró y solo entonces retocó su maquillaje antes de dirigirse a la planta baja.
