Una ráfaga de viento sombrío se levantó, y las nubes oscuras en el cielo nocturno aparecieron gradualmente, cubriendo la luna brillante y sumiendo nuevamente a la selva entera en la oscuridad.
La curiosidad coloreó el rostro de Carnicero de Dios, la Serpiente de Vida Mamba Negra del Señor de las Serpientes ya no era un secreto, pero pocos habían visto la forma verdadera de la Mamba Negra, ¡ya que aquellos que lo hacían se convertían en su alimento!
¡Sss! En ese momento, una serie de sonidos procedían del entorno, y Carnicero de Dios sintió agudamente como si fuera el objetivo de alguna entidad terrorífica.
—¿Es esta la Mamba Negra? —Carnicero de Dios se lamió los labios, un destello de emoción cruzando su rostro.
¡Zumbido, un vendaval pasó, y la figura de Carnicero de Dios parpadeó, desapareciendo de su lugar. Un ruido estruendoso estalló donde había estado parado, incontables árboles fueron arrastrados, y una enorme cola de serpiente apareció frente a Carnicero de Dios.