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Ling Xiao estaba muy seguro de su propio juicio y era decisivo. Una vez tomaba una decisión, ¡la llevaba a cabo con firmeza!
Después de escuchar las palabras de Ling Xiao, la mirada de Ling Feng se volvió algo profunda —¿Oh? ¿Matar a alguien? ¿Estás pensando en matar al Príncipe Heredero del Club Taizi?
Ling Xiao sabía que esta razón por sí sola no era suficiente para convencer a Ling Feng.
Además, si se pusiera en los zapatos de Ling Feng, tampoco lo creería fácilmente, así que Ling Xiao tenía que presentar pruebas convincentes.
—Primo, ¿sabes cómo murió mi madre? —Ling Xiao decidió revelarlo porque por el bien de la venganza, ¡ya no podía preocuparse por las consecuencias!
Inmediatamente después de eso, Ling Xiao relató los acontecimientos de hace dieciocho años con todo detalle.
