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Mo Yu temía a Lin Song porque Mo Yu era solo una figura menor. Aunque se conocía como el paparazzi número uno en la industria del entretenimiento, al final, no tenía un respaldo sólido.
Pero Chen Ningxue era diferente. Después de todo, era la Pequeña Princesa de la Familia Chen. ¡Si el complot de Lin Song para difamar a Chen Ningxue se descubriera, la Familia Chen definitivamente no lo dejaría pasar sin luchar!
—¿Tienes pruebas? —dijo Ling Feng con voz grave.
Mo Yu sacó una grabadora de voz:
—¡Esta es la grabación de mi conversación con Lin Song!
Fijándose en la mirada asombrada de Ling Feng, un atisbo de impotencia cruzó el rostro de Mo Yu:
—¿Cómo no tendríamos nosotros algunos medios de autoprotección?
—¡Me llevaré esta grabadora! —dijo Chen Ningxue con seriedad—. ¡Mo Yu, gracias! Pero no te preocupes, conmigo aquí, ¡Lin Song no se atreverá a hacerte nada!
—Si me preocupara eso, ¡no habría hablado! —Mo Yu soltó un suspiro:
