—¡Pobre idiota!—
—¡Es ridículo!—
—¿Caso eso es una historia? —
Dijo alguien
¡Nadie tiene tiempo para escuchar sus quejas!
¡Debería preocuparse por sus propios problemas en lugar de esperar que otros se compadezcan de él!".
—¿Qué pasa? — preguntó David
"Ah, sí, te crees muy importante, ¿verdad?", dijo David con ironía.
—Lo siento, si es que te consuela saber que no me importa.—
—¡Bueno!—
!Que tal si sigues tu ¡
Exclamó David
"Seguro que todos estamos en vilo esperando escuchar sobre tus proezas en el arte de hacer estupideces.
—¡Por favor, no te contengas! —
Estamos ansiosos por saber cada detalle.
—¡ procura no matarnos de aburrimiento!"—dijo David
—Me llamo jack—
Solia tocar el piano en un pequeño club de jazz de la ciudad, donde las luces tenues y el aroma a Old Fashioned creaban un ambiente acogedor, Mis dedos bailaban sobre las teclas, creando melodías que transportaban a los oyentes a mundos lejanos.
Sin embargo, mi corazón latía con una pasión aún mayor, una pasión que no estaba relacionada con la música, sino con una persona.
!Vanesa¡
una guitarrista con una voz ángelica y una sonrisa que iluminaba la habitación. La había visto tocar en un concierto meses atrás, y desde ese momento, no podía sacarla de su mente.
La manera en que sus dedos acariciaban las cuerdas la forma en que su voz llegaba a mi corazón... , ¡estaba cautivado por completo!.
Cada noche, después de mi turno me sentaba en su piano y componía canciones para ella, aunque nunca me atreveria a compartirlas con ella.
Temía que mi música no fuera lo suficientemente hermosa para capturar su corazón.
Una noche, mientras tocaba una de mis canciones más íntimas, ella entró en el club me miro se sento en una mesa. , con los ojos cerrados, dejando que la música la envolviera. sentia que mi corazón se detenía; estaba tan cerca, y sin embargo, parecía tan lejana.
Al terminar la canción, Vanesa abrió los ojos y miró me directamente a los ojos Por un momento, el tiempo se detuvo. Me levante del piano, y con una valentía que no sabía que tenía, me acerque a ella.
—"Vanesa"—
—"tu música me ha cambiado la vida— Me gustaría saber si podrías escuchar una canción que compuse especialmente para ti".
Ella sonrió, y con una voz apenas audible, dijo:
—"Me encantaría".—
En ese momento, pensé que tenbria una oportunidad. Con manos temblorosas, comenze a tocar la canción que había compuesto para ella, dejando que mi corazón hablara a través de la música.
La invité a un concierto en el parque. La luna llena iluminaba el escenario. Tomó mi mano, y sentí una conexión profunda.
Nuestras conversaciones fluían con facilidad. Descubrí que compartíamos la pasión por la música y Nuestros encuentros se volvieron frecuentes.
Pero todo cambió aquella noche en su departamento. Me confesó que estaba comprometida con alguien en el extranjero. Su prometido regresaría pronto.
Mi corazón se desmoronó. No podía creer que nuestro amor fuera imposible.
—"¿Por qué no me lo dijiste antes?"—
le pregunté, conteniendo las lágrimas.
—"Lo siento, —Alejandro. No quería lastimarte", respondió, su voz temblorosa.
Me levanté y me fui, sin mirar atrás. La puerta se cerró detrás de mí.
Aquí te dejo la continuación y final de la historia:
Años pasaron desde aquella noche. intente superar eldolor, sumergiéndose en mi música.
Ella se convirtió en una estrella de la escena musical, su voz y talento cautivo a miles.
Un día, mientras veía televisión, hay estaba en un concierto en vivo. Mi corazón se detuvo. El tiempo pareció detenerse.
La emoción y la nostalgia me invadieron. Recordó los momentos compartidos. Me levante del sofá y me puse a tocar el piano, dejando que la música expresara mi dolor y anhelo.
Días después, recibi una invitación para un concierto en el que Vanesa sería la estrella principal. No pude resistir. Tenía que verla.
Al llegar al concierto, me encontre con Vanesa en el backstage. Sus ojos se encontraron, y el pasado volvió a fluir.
"Vanesa...", susurró Alejandro, su voz temblorosa.
"Jack...", respondió ella, lágrimas en sus ojos.
La abraze y el tiempo pareció desvanecerse. La emoción y el amor seguían allí, latentes.
"Ella respiró hondo. —jack necesito decirte algo—, dijo con suavidad.
—¿Qué es?, preguntó él, expectante.
—Aquella noche, cuando nos separamos... no terminó bien, ¿verdad?, dijo Vanesa.
—No, respondió Alejandro.
—Lo siento. Necesito ser honesta contigo. Solo te veo como un amigo, jack. Siempre fue así.
Sintia un gran golpe en el corazón, pero intente mantener la calma.
—Entiendo, dijo, su voz baja.
—Lo siento mucho, Alejandro. Eres una persona increíble y mereces alguien que te ame de verdad. Pero para mí, siempre serás solo un amigo.
Alejandro asintió, intentando procesar sus emociones.
—Gracias por decirme la verdad, Sofía. Significa mucho para mí."
En ese momento, me dirigí a casa al llegar fui directo al piano, pero no para tocar con desesperación, sino para encontrar la paz. Con cada nota, sentí que me liberaba del dolor, que dejaba ir la ilusión de lo que nunca fue.
paso, y mi corazón sanó, pero no olvido. Aún recuerdo su sonrisa, su mirada. Sin embargo, ya no duele. Ahora es un recuerdo lejano.
Seguí adelante, y encontré mi felicidad en la música .La que me curó, me hizo ver que la vida sigue, que el amor verdadero aún existe.
— que te pareció idiota —
—sí que por eso estas aquí