Kaguya se encuentra completamente inconsciente, el estado de su pierna empeoró por lo que Akihiro produce un poco de crema curativa con un poco de agua y plantas que se encontraban en las cercanías.
Aplica un poco en el área afectada, después toma 2 ramas para atarlas en la pierna de Kaguya.
--Con 2 ramas debería ser mejor. -- pensó Akihiro.
Después de eso, Akihiro se sienta en el suelo a descansar, mira fijamente a Kaguya mientras miles de pensamientos revolotean en su cabeza.
¿Por que la ayudo?, ya está bien, debería irme, ¿es lo correcto?, ¿puedo hacerlo?, ¿qué sucederá si no despierta?.
Todos esos pensamientos atormentaban a Akihiro, él por naturaleza es un buen hombre, es un noble guerrero, se crió con los ideales de ayudar a quien lo necesita, a pesar que se trate de sus enemigos.
Sin embargo, Hideshi es todo lo contrario.
-- Hideshi de verdad me va a matar.... -- pensó Akihiro.
Hideshi al ser el hermano mayor, fue criado con la mentalidad de proteger a sus seres queridos, a su familia, a su hermano, por lo que él no dudará en acabar con cualquiera que represente una amenaza.
Literalmente él y Akihiro son las dos caras de la misma moneda, el noble de buen corazón y el protector radical.
-- Se va a decepcionar mucho de mí, salvarle la vida a mi enemiga y brindarle atención médica.... --
Todos estos pensamientos provocaron que Akihiro perdiera el conocimiento terminando completamente dormido, estuvo así durante varias horas hasta que aullidos provocados por lobos lo despertaron repentinamente.
-- ¡Maldición!, ¿se acercan lobos?. --
Akihiro voltea a ver a Kaguya, ella se encuentra todavía inconsciente, en la entrada de la cueva a plena luna llena se alcanzan a ver 3 lobos entrando al lugar.
-- ¡Tengo que hacer algo con Kaguya!. --
Sin desperdiciar ni un segundo, Akihiro carga a Kaguya con sus brazos y corre a lo más profundo de la cueva con tal de distanciarse de las bestias, sin embargo los animales lo notan y comienzan a perseguirlo.
Por un breve momento una idea se cruzó por su cabeza, abandonar a Kaguya, pero inmediatamente la desechó, tras unos minutos de correr llego al final del lugar, no había a donde huír.
--¡No tengo alternativa!. -- se dijo a sí mismo Akihiro.
Con cuidado coloco a Kaguya en el suelo detrás de él, y se preparó para la llegada de los animales.
La cueva estaba muy oscura pero su pupila se acostumbró y podía ver a las bestias de una manera más o menos decente.
Los lobos eran grises, sus ojos eran de color rojo y sus colmillos eran del tamaño de un dedo índice, eran tenebrosos pero Akihiro no mostró ninguna señal de debilidad, en ese momento solo había una meta en su cabeza, ¡proteger a Kaguya!.
Los tres animales rodearon a Akihiro de manera violenta, no paraban de gruñir, sin embargo él estaba agradecido que los lobos prestaran toda su atención en él y no en Kaguya, es en ese momento cuando uno de los lobos brinca hacia él.
-- ¡Aquí viene!. --