[Masaru se encuentra sentado en su departamento rodeado de mangas, comics y películas.]
Masaru: Según todos estos medios.. un gran poder conlleva una gran responsabilidad… por lo que lo más razonable sería utilizar mi poder para el bien…
Pero… ¿realmente podré ser un superhéroe?, no lo sé… pero será una buena manera de ver que es lo que puedo hacer con estos poderes…
[Masaru se viste con un pantalón, una chamarra negra típica, guantes rojos y un cubre bocas blanco.]
Masaru: Con el gorro de la chaqueta y el cubre bocas debería ser suficiente para esconder mi identidad…
[Masaru sale de su departamento. Tras caminar un par de calles, una niña se tropieza frente a él.
Es una niña muy pequeña, aparenta unos 5 o 6 años de edad, lleva puesto un pequeño overol rosado. Su cabello es negro con forma de dos coletas.
Sin dudarlo ni un segundo, Masaru la ayuda a levantarse.]
Masaru: Ten más cuidado…
[La niña sin verlo ni decir nada, continúa su camino.
Masaru no le da importancia, y al llegar a la estación aborda un tren y llega al centro de Tokyo.
Una vez ahí comienza a caminar sin rumbo.]
Masaru: Necesito algo.. una situación donde pueda probar aún más mis poderes…
[De repente, Masaru observa como un hombre con una escopeta sale de una tienda. Tiene una bolsa llena de dinero.]
*En la mente de Masaru*
-- ¡Esto es!, ¡esto es lo que estaba buscando!. --
[Masaru comienza a caminar hacia el tipo, él naturalmente le apunta con el arma.]
Ladrón: ¡Alejate o disparo!.
[Masaru continua caminando.]
Ladrón: Tsch, ¡idiota!.
[El ladrón dispara su escopeta, los perdigones impactan en todo el pecho de Masaru y lo tumban al suelo.]
Ladrón: Maldito estupido…
[El ladrón procede a recargar el arma, sin embargo las heridas de Masaru comienzan a sanar mientras él sonríe.]
Masaru: Increible…
[Masaru se levanta y comienza a caminar de nuevo hacia el ladron.]
Ladrón: ¡¿Que demonios?!.
Masaru: Cada vez duele menos y se regenera más rápido… estos poderes…. son increíbles….
[Masaru toma el cañón del arma y lo dobla con extrema facilidad, de puro nerviosismo el ladrón acciona el arma provocando una explosion.
Sin embargo de las heridas de Masaru sale vapor caliente mientras el delincuente está en el suelo, tiene la mitad de la cara quemada y pedazos de metal incrustados en todo el cuerpo, también perdió ambas manos por la expresión.]
Masaru: Ahora es mi turno….
[Masaru toma la cabeza del tipo y la estampa contra el suelo destruyendola por completo y empapandose de sangre.]
Masaru: Increíble… su cabeza entera… explotó como un globo.. y ni siquiera tuve que utilizar nada de fuerza…. de verdad…. los humanos son tan frágiles…
[De repente Masaru recibe un disparo a la cabeza, pero este sana casi inmediatamente.
Él voltea y puede ver al dueño de la tienda asustado y temblando sosteniendo un revolver.
Masaru: Oye maldito.. después de que te ayudo.. ¿así es como me pagas?..
[Masaru camina lentamente hacia el tipo, mientras este dispara constantemente.]
Masaru: ¿Sabes que portar armas en Japón es ilegal?, eso te convierte a ti también en un criminal….
[Ninguno de los disparos hace efecto. Masaru golpea en el rostro al vendedor haciendo que su cabeza explote y lo bañe en sangre.
Toda la gente de los alrededores comienza a correr aterrorizada, de pronto comienza a llover.
Masaru sonrie mientras sus ojos brillan de color rojo.]
Masaru: Hehe….heh ¡¡HAHAHA!!
*En la mente de Masaru*
--Este poder…. la fuerza con la que golpee su rostro no debería ser suficiente para romper ni siquiera un vidrio, pero explotó su cabeza con gran facilidad…. este poder…. debe ser el poder de dios… --
[Masaru se las arregla para huir del lugar, ya en la seguridad de su departamento observa las noticias.]
En últimas noticias, se reportan dos asesinatos cerca de la estación de metro Kyobashi Sta.
En una tienda de conveniencia cercana se estaba llevando a cabo un robo a mano armada hasta que apareció un sujeto no identificado que asesinó al delincuente y al dueño del lugar.
Sin embargo, tenemos metraje captado por las cámaras de vigilancia, como podemos observar, el sospechoso recibió disparos tanto del ladrón como del vendedor, sin embargo, de manera inexplicable estas no lo dañaron en lo absoluto y más sorprendente es aún, la facilidad con la que el perpetrador cometió los homicidios. El ministerio de defensa de Japón ya se encuentran analizando las cintas de video para buscar una explicación lógica a la muerte de estos individuos…
[Los ojos de Masarun brillan de color rojo mientras eleva una pequeña sonrisa.]
Masaru: Tal vez deba ir a la preparatoria mañana….