[La matanza continúa. Akira se pone de pie a duras penas y corre lo más rápido que puede.
Hay caos y destrucción por todas partes. Un montón de casas están envueltas en llamas debido a que los arqueros disparan flechas envueltas en fuego.
Lo único que reside en la mente de Akira es su hermano menor Shun. Sus piernas se mueven por voluntad propia.
Sin embargo, tras unos segundos es tumbado al suelo por un samurai.
De nuevo se coloca de pie, el samurai sin ninguna piedad lo ataca con su katana.
Akira es capaz de esquivar los ataques ya que tiene buenos reflejos.
Él logra atrapar su brazo derecho y desarmarlo tirando la espada al suelo.
Sin embargo, el samurai comienza a golpearlo en diferentes partes del cuerpo. Después de una patada lo tumba al suelo.
Akira aprovecha y se arrastra hacia la katana y cuando el samurai se le acerca lo suficiente, le corta el cuello de un rápido espadazo.
El samurai se comienza a desangrar para después caer muerto al suelo.
Akira logra ponerse de pie de nuevo.]
Akira: Lo siento… pero tú lo provocaste..
[Él vuelve a correr. A la distancia observa como otro samurai está a punto de asesinar a dos trabajadores que se encuentran en el suelo.
Akira llega a tiempo y le clava la espada en el estómago. El samurai cae muerto y él le extiende la mano a los hombres.]
Akira: ¡Vamos!, ¡no hay tiempo!.
[Tras 20 minutos, por fin llegan a un lugar donde están evacuando a los civiles.
Akira se monta en una carreta con un montón de civiles más y el conductor pone a andar a los caballos alejándose de la ciudad.
Tanto él y los demás pasajeros observan como la ciudad arde en llamas y explosiones.
Akira se percata que uno de los pasajeros es un trabajador de la muralla como él.
Por su apariencia deduce que es un par de años menor que él. Su mirada emana desesperación y terror absoluto.]
Akira: Oye.. tranquilo.. estoy seguro que todo va a estar bien.
Chico: No lo entiendes… en ningún sitio estaremos seguros.. y así va a ser siempre.
Akira: Pero..
Chico: ¡Estuvimos aislados por cinco largos años!, ¡NO SABEMOS QUÉ HA OCURRIDO EN EL MUNDO EXTERIOR DURANTE TODO ESTE TIEMPO!.
Nos dimos el lujo de olvidar la situación en la que vivimos… y pagamos el precio.
La guerra devastará nuestros hogares y matará a nuestros seres queridos.
No hay escapatoria… es nuestro inminente destino…
[Por más que quiso decir algo más, Akira simplemente permaneció callado. No podía encontrar las palabras de ánimo para ayudar al chico.
Porque sabía que llevaba algo de razón. Pasó cinco años de su vida en ese lugar.
En su puesto de trabajo, construyendo la muralla. Nunca habló con nadie más que no fueran trabajadores.
Nadie sabía que sucedía en el país, mucho menos en el mundo. Todos ellos se olvidaron de las constantes guerras entre prefecturas.
Podríamos decir que por un breve momento, vivieron en paz y armonía.
Pero eso solo era una ilusión, el país fuera de Fukushima seguía ardiendo en llamas, igual que hace cinco años.
Poco a poco, las preocupaciones de Akira inundaron su mente. ¿Qué tal si la prefectura de Miyazaki hubiera sido invadida?, tal como les pasó en Nagasaki.
¿Qué tal si su hermano tuvo que huir a un lugar desconocido completamente solo?.
Todos estos pensamientos le impedían a Akira dormir durante el trayecto.
Tras muchos días de viaje, por fin, pudo regresar a la prefectura de Miyazaki.
La carreta lo dejó ahí para continuar con su camino. Al recorrer las calles se percató de algo.
Había muchas menos personas de lo que él recordaba. Cuando era menor no solía salir de casa, pero observaba a todas las personas caminar desde su habitación.
Pero ahora que es un adulto, había demasiadas pocas personas para ser el centro de la prefectura.
Él siguió caminando y caminando hasta que el barrio se le hizo conocido.
Sin embargo, de repente, observa a un montón de personas correr en dirección opuesta hacia donde va él.]
Akira: ¿Qué pasa?, ¿por qué todos corren?.
[Un señor se detiene por un momento con él.]
Hombre: ¡No vayas ahí chico!, ¡hay un gran incendio!.
Akira: ¡¿Eh?!, ¡¿incendio?!.
[El corazón de Akira se detiene por un segundo al percatarse que todos estaban huyendo.. del lugar donde se encontraba su casa.
Su hermano apareció rápidamente en su mente.]
Akira: Shun…
[Así, con todas sus energías Akira corre sin detenerse. Tras unos segundos y tras girar a la derecha lo observa.
Su antigua casa, ahí donde se suponía que estaría Shun esperando su llegada.
Estaba completamente en llamas…]