Él contuvo el aliento.

Lo que veía era increíble.

Era como si una parte de la ciudad hubiera desaparecido sin más.

En su lugar, un cráter, tan vasto y profundo que ni un meteorito podría haberlo causado.

Y en el cielo, un grupo de figuras humanas flotaba, desafiando toda lógica.

Era una visión absurda, más allá de cualquier sueño.

Pero Shidou no notaba esa extraña escena.

Porque, frente a sus ojos, algo aún más extraordinario capturaba toda su atención.

Una chica.

Una chica envuelta en una luz misteriosa.

"Ah-"

El suspiro de Shidou se desvaneció mientras intentaba asimilar lo que veía.

La presencia de aquella chica era tan abrumadora que hacía insignificantes a todos y todo a su alrededor.

Su vestido parecía una mezcla imposible entre metal y tela, un material extraño que hipnotizaba solo con verlo.

La falda que irradiaba luz desprendía una belleza tan irreal que podría hacer que cualquiera perdiera la conciencia.

Y aun así, todo eso palidecía ante la propia belleza de la chica.

Su cabello largo y negro se movía como humo, enredándose en sus hombros y cintura.

Sus ojos, de un color extraño e indefinible, miraban fríamente hacia el cielo, como si no le importara lo que sucedía a su alrededor.

Su figura, tan perfecta que haría que hasta las diosas sintieran envidia, estaba distorsionada por el cansancio.

Permanecía en silencio, con los labios ligeramente fruncidos.

En ese instante, todo lo que era Shidou quedó cautivo: su visión, su atención, su corazón.

Lo había robado todo.

Era tan…

Excesivamente…

Anormalmente…

Intensamente…

Hermosa.

"¿Qué es…?"

Las palabras apenas salieron de sus labios, aturdido por lo que estaba presenciando.

La chica movió su mirada lentamente hacia él.

"...¿Tu nombre?"

Su voz, suave y profunda, sacudió el aire a su alrededor, como si viniera de lo más hondo de su ser.

Sin embargo…

"No tengo tal cosa."

La respuesta de la chica llegó con una tristeza palpable, sus ojos reflejando una soledad infinita.

En ese momento, cuando sus miradas se cruzaron por primera vez, la historia de Itsuka Shidou comenzó.

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[Imagen #1]