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Chapter 3 - Capítulo 3: Modo berserk

Megumi: Tendré que rechazarla… no puedo salir contigo..

Sato: ¡¿Eh?!.

Megumi: Después de todo no soy una persona normal, soy una zombie, una muerta viviente.

Además que a partir de media noche mi personalidad cambia radicalmente.

No te mereces eso…. tienes derecho a salir con alguien común y tener una relación normal…

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Sato: ¡¡¡AL DIABLO CON ESO!!!.

Megumi: ¡¿EH?!.

[Sato se acerca hacia ella y sostiene una de sus manos con gentileza.]

Sato: ¡¿Eres una zombie?!, ¡¡NO ME IMPORTA EN LO MÁS MÍNIMO!!.

Megumi: ¡P-Pero!..

Sato: ¡Estoy seguro que ahí fuera hay personas con relaciones aún más extrañas!.

¡Puede que alguien esté saliendo con una fantasma o algo así!.

Megumi: ¡P-Pero mi cambio de personalidad!.

Sato: ¡¿A QUIEN DEMONIOS LE IMPORTA ESO?!, ¡TODOS SUFRIMOS CAMBIOS DE PERSONALIDAD DE VEZ EN CUANDO!.

[Mientras grita, Sato está prácticamente escupiendo saliva a Megumi.

¡Es tanta su determinación que no puede evitarlo!.]

Sato: ¡¡Desde que entré a la empresa me enamoré de ti!!, ¡¡no me importa si eres una zombie, alien o vampiro!!.

¡¡No me importa que defectos tengas!!, ¡¡¡aún así quiero formar algo contigo!!!.

¡¡Por favor!!, ¡¡déjame hacerlo!!.

[Megumi se queda sin palabras por unos segundos.]

Megumi: E-Esta bien…

Sato: ¡¿De verdad?!.

Megumi: S-Si… ¡pero debes mantener en secreto mi zombificación!. 

¡Nadie más puede saberlo!.

Sato: ¡Descuida!, ¡tu secreto está a salvo conmigo!.

Megumi: D-De momento tratemos de tranquilizarnos…

Sato: D-De acuerdo…

[Veinte minutos después, ambos están sentados en el sofá.]

Sato: Pero de verdad… creo que es increíble que de verdad seas una zombie.

Jamás pensé que eso sería posible. ¿Hay más cómo tú o eres la única?.

Megumi: Soy la única, al menos eso fue lo que la bruja me dijo.

Sato: Ya la has mencionado varias veces, ¿de quien se trata?.

Megumi: Tengo prohibido revelar datos sobre ella. Tal vez algún día la conozcas..

*En la mente de Sato*

–¿Que clase de persona será quien revivió a Megumi?. Debe ser alguien sumamente habilidoso y genial…

Quiero preguntarle un montón de cosas más pero tampoco quiero sonar invasivo.

De momento aceptó salir conmigo, lo cual es buena señal. Pero debo tomar las cosas despacio si no quiero asustarla. –

Sato: Me estoy muriendo de hambre… ¿qué tal si preparo algo?.

Megumi: ¡N-No te molestes!.

Sato: Oh, vamos, descuida. ¡Soy muy buen cocinero!, ¡tal vez no lo admita pero Ken disfruta mucho de mi comida!.

Megumi: ¡N-No es por eso!, ¡n-no te acerques a la nevera!.

Sato: ¿Por qué?, ¿qué tiene de malo?.

[Sato se acerca al refrigerador y lo abre. Ahí observa que está repleto de carne roja completamente cruda.]

Sato: S-Solo tienes… ¿carne cruda?.

Megumi: Si… es lo único de lo que realmente tengo apetito, después de todo soy un zombie.

Pero mi otra yo, esa que toma control en las noches tiene un gran anhelo por carne y sangre.

Es por eso que es muy peligroso verme de noche.

Sato: Vamos, no puede ser para tanto.

Megumi: No, no, lo digo en serio..

Sato: De acuerdo.. si tu lo dices.

[Megumi está sonrojada.]

Megumi: Eres la primera persona en conocer el secreto y aún así mantuviste tus sentimientos por mi.

Realmente me hace feliz… pero necesito un tiempo para procesar todo lo que ha pasado.

Sato: Ah, entiendo, no te preocupes..

[Ambos se dirigen a la puerta.]

Sato: Te veo mañana en el trabajo..

Megumi: ¡C-Claro!.

Sato: Bueno… ¡hasta luego!.

[Sato sale y Megumi cierra la puerta. Después se cubre el rostro con sus manos roja como un tomate.]

Megumi: ¿Q-Qué acaba de pasar?...

[Varias horas después, al anochecer, Sato intenta colarse en el departamento de Megumi por la ventana con una escalera.]

Sato: ¡Sé que no es para tanto!, ¡pero si no hago esto jamás me mostrara su otro yo!.

¡Realmente la amo!, ¡sin importar que tanto cambie en las noches!, ¡es por eso que voy a averiguarlo por la fuerza!.

[Sato logra meterse a la habitación de Megumi y después sale hacia la sala.

Ahí se encuentra a Megumi en plena oscuridad.]

Sato: ¡Sorpresa!, ¿me extrañaste?.

[Megumi voltea a verlo lentamente. Cada uno de sus huesos truenan y sus ojos son de color rojo.

Ella lo ve con una mirada asesina.]

Sato: ¿M-Megumi?...

[Ella corre hacia él en cuatro patas mientras gruñe fuertemente.]

Sato: Oh, no…

[Después brinca sobre él como un perro rabioso y lo tumba al suelo.

¡Ella comienza a morderle el cuello!, ¡un montón de sangre comienza a derramarse!.]

*En la mente de Sato*

–Fantástico…. estoy muerto… –

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Sato: ¡¡NO!!, ¡¡ESPERA!!, ¡NO PUEDO MORIR!.

[Sato empuja a Megumi hacia un lado.]

Sato: ¡Mi relación amorosa con Megumi acaba de comenzar!, ¡y no dejaré que nadie se interponga entre nosotros!.

[Megumi mira a Sato como una cazadora viendo a su presa. Parece que ha enloquecido completamente.]

Sato: No sé qué demonios está pasando… ¡pero te haré entrar en razón Megumi!.