Rápidamente la noticia se expandió por los Siete Reinos, El Rey y la Reina tuvieron gemelos, algo que alteraba a algunos y otros solo veían una oportunidad.
Y la oportunidad fue dada el cumpleaños número ocho de los príncipes, muchos señores de las grandes casas venían para dar regalos a los príncipes.
Sin embargo, solo uno de ellos aceptaba los regalos con una sonrisa de zorro en su rostro, pero el otro solo veía los regalos como lo más insignificante en el mundo, que podía conseguir cientos de esos regalos por ser hijo del Rey.
Naruto recibió dagas de regalo, muchas de ellas para alguien pequeño para que pueda entrenar y por supuesto ropa. Mientras que Joffrey, recibió uno que otro regalo.
A Cersei no le gustaba que uno de sus hijos acapara el centro de la atención, pero su hijo azabache de alguna forma era gentil, humilde y no entendía dicho comportamiento.
La mujer rubia salió de sus pensamientos, cuando alguien le tocó el hombro y miro a su derecha para ver a su padre. Tywin Lannister, un hombre en sus años por las canas en su cabellera rubia que iba cambiando de color.
—Padre. ¿Cómo has estado? -Cersei Pregunto.
—Es un buen día, así que estoy bien.
Su hija asintió mientras veía a su hijo recibir otro regalo, esta vez un cachorro que Naruto acaricio con mucho entusiasmo. Cersei sonrió viendo a su hijo, al azabache le gustaban los animales de todo tipo hasta los más salvajes.
—¿Cómo está tu hijo en cuanto a aprendizaje? -pregunto Tywin.
Cersei pensó un momento en su respuesta, Naruto era muy listo más que Joffrey pero tenía un pequeño problemita, sufría de ansiedad a la hora de estudiar por varias horas.
El azabache podría haber estado estudiando con los maestros y con ella por cuatro o siete horas, después de eso, Naruto perdia el interés en aprender y buscaba otra cosa para entrenarse.
Y su madre no entendía como podía desaparecer en menos un parpadeo, y para su desgracia, Naruto encontró una forma de divertirse.
Sobre todo al pequeño azabache que era una tormenta encarnada en toda regla, cuando corría por los pasillos del castillo y de la fortaleza roja.
Un día Robert encontró a su hijo fuera de su hora para aprender, en algo que todavía no debería ser posible, se sorprendió cuando vio a su hijo, levantar una espada con sus manitas pequeñas.
A su edad ya demostraba tener capacidades físicas increíbles. Pero solo hacía que le causará un dolor de cabeza a él y a Cersei, cuando vieron a guardias reales cubiertos de pintura rojo y naranja.
Lo único que pudieron hacer los guardias era quejarse en silencio, ya que cuando la pintura les calló encima escucharon la risa infantil del príncipe.
Y la excusa de Naruto. "Estaba aburrido"
—Execelte, aunque ahora solo estudia siete horas al día. Desde el amanecer hasta la tarde y el resto del Día, Naruto se la pasa en las profundidades del Castillo.
Tywin entendio porque el nuevo horario de aprendizaje de su nieto era un poco especial al de Joffrey, su otro nieto también tenía de clases de escritura y gramática, pero eran por así decirlo opcionales. Aún así Tywin, cada vez que podía venir para ver a sus nietos, se llevo una decepción cuando vio a uno de los gemelos demandando cosas a su otro gemelo.
Por lo que llegó a entender Naruto apenas estaba jugando con un juguete, sin más se lo dejo a su hermano molesto para que el fuera a ver con que otra cosa podría jugar, pero Joffrey solamente jugo con el juguete unos segundos y después lo dejo por ahí.
—Mira mamá.
Naruto llamo a su madre, Cersei le presento atención con una sonrisa oeoe se desvaneció la sonrisa al ver lo que Naruto tenía en la mano. Una botella de vino de Dorn, dada por su su tío, Tyrion Lannister, el diablillo.
Tyrion Lannister, era una persona con enanismo y al igual que los Lannister, con cabello rubio y ojos verdes, lo que lo distinguía de los demás parientes de su familia era su insana manía por tener sexo con prostitutas y beber mucho más vino que una personas.
—Mi tío Tyrion, dice que cuando sea mayor beberemos está botella mientras leemos un libro.
Naruto tuvo una relación bastante buena con su tío, y Tyrion también con Naruto, por su parte Joffrey solo le dio una mala mirada al "monstruo" que le daba una bebida cara a su hermano.
—¿Y a mí "tío"?
Tyrion suspiro la ver a su otro sobrino, dio una sonrisa falsa mientras de la bolsa que traía sacaba una daga, para dársela.
Prefería mil veces la compañía de Naruto contando como planeaba las bromas y beber en unos años, a estar en la misma habitación que su sobrino loco.
El día paso con relativa calma, hubo un Torno en el que Naruto solo presenció los combates y el tiro con arco, la justa no le interesaba. Por lo que se fue a con la escolta de unos guardias, cuando ya estaban en la fortaleza se volvió hacía los Guardias.
—Lamento lo del otro día.
Naruto se disculpo con los guardias, que estaban un poco confundidos, es decir sabían a lo que se refería en cuanto a la disculpa por manchar los de pintura.
—No estuvo bien. ¿Me disculpan?
Los guardias no sabían que hacer, estaban más que sorprendidos siempre supieron que la realeza como el chico frente a ellos, despreciaba a sus guardias al menos hasta cierta edad para después tratarlos con un poco más de respeto.
—Si, mi príncipe. Te perdonamos.
Naruto asintio en agradecimiento.
—La pintura era para mi hermano molesto, no para ustedes.
Explico Naruto a lo que los guardias ahora entendieron, de vez en cuando escuchaban a los hermanos pelear o más bien a uno de ellos gritar, la razón era simple.
Naruto le jugaba bromas a su hermano gemelo. Joffrey exigía las cosas de Naruto. Naruto en respuesta le gastaba bromas.
—Entiendo príncipe.
—Bueno ya llegamos. Si quieres pueden tomar algo o comer algo. Estaré abajo.
Los guardias asintieron sabiendo a lo que se refería el príncipe, por lo que se retiraron mientras, Naruto corría por lo pasillos hasta llegar a las profundidades del castillos.
Bajo por unas escaleras con antorcha en mano, bajo más y más, luego camino mientras había varias cosas a sus alrededor, pero había algo que destacaba y Naruto no tardó en llegar y verlo.
Un gran craneo, tan grande que un hombre montado en un caballo podría caber dentro de sus fauses sin ningún problema. El cráneo de dragón más grande que haya existido en todo Poniente, este Dragón fue en qué inicio con Targaryen en el poder y el nombre de dicho Dragón era Balerion el Terror Negro.
Naruto vio el cráneo del dragón, puso la antorcha en un sujetador mientras se sentaba enfrente del cráneo, observando cada detalle de esa cosa. En los libros que leyó de historia, siempre describían a los Dragones como Dioses, fuego hecho carne. Y aún así aquí estaban, vio alrededor para ver todos los demás cráneos de Dragón. Si eran considerados Dioses, ¿Por qué podían morir? Y para Naruto, la respuesta fue siemple y una revelación que un niño aún no debía comprender.
Toda criatura puede morir, si puede sangrar.
Había leído sobre las Danzas de Los Dragónes, una lástima ver cómo criaturas tan magníficas se destrozaban entre ellos por las órdenes de sus jinetes.
Le pareció estupido, que Aegon Targaryen expusiera la cabeza del Dragón de Rhaenys Targaryen como un trofeo de Guerra. Uno debía estar estupido o ser una mierda para exponer el emblema de tu casa, como lo hizo ese imbécil.
Naruto no pasaría con unas astas de siervo para probar que era uno, el emblema de tu casa era tan sagrado tanto para cuidar a dicho animal. O al menos así lo veía Naruto.
—Me hubiera gustado ver un Dragón.
—Creo que a todos.
Naruto se giro para ver a la Mano del Rey, Jon Arryn. El pelinegro le sonrió mientras se ponía de pie, y vio a la mano acercarse a él.
—¿Qué hace aquí príncipe?
Naruto ladeó la cabeza y alzó la ceja, Jon se dio una palmada mentalmente esa respuesta ya se la había dado, solo buscaba ver lo más cercano a un Dragón fuera de los libros.
—Mas bien ¿Por qué estás aquí aún después de haberlos visto?
Naruto alzó los hombros, siempre se maravillaba de ver los cráneos de los Dragones, se sentía muy familiar, tal vez lo atribuyó a la parte de la sangre Targaryen que corría por sus venas de parte de su padre.
—Solo, me gusta verlos.
Jon asintió a si que se puso a lado de Naruto para ver el cráneo de Balerion, si que era temible aún después de muerto este Dragón seguía siendo muy histórico.
—Alguna vez, ¿Viste algo más aterrador que esto?
Jon negó, ver a un Dragón de cerca incluso en cráneo de uno daba miedo, pero alzó el dedo recordando algo.
—No, no he visto algo más aterrador que Balerion, pero si he escuchado y leído de algo más aterrador.
—¿Qué? ¿Quién?
Pregunto con intriga Naruto por algo más aterrador que Balerion.
—Otro Dragón.
Naruto ladeó la cabeza, su interés crecía al oir que había otro Dragón más aterrador. Jon vio la curiosidad en el rostro del azabache menor para darle una sonrisa.
—Habia rumores, de unos Dragones salvajes, que nunca pudieron ser montados por ningún Targaryen o otra persona. Roba Ovejas y Fantasma Gris, eran tan grandes como Syrax y Sunfire.
Naruto trato de recordar el nombre de esos Dragones y quiénes eran sus jinetes, y su mente hizo click.
—Pero Fantasma Gris fue encontrado devorado por Sunfire, no entiendo por qué debería dar miedo.
—Ellos no, El Dragón más peligroso que jamás haya existido, Caníbal. Se dice que es el Dragón más grande que había visto Rhaenyra Targaryen. Se decía que era aterrador, es descrito como un dragón negro como el carbón, con maliciosos ojos verdes y fuego del mismo color.
Su nombre, por la debilidad por la carne de otros Dragones, bebés o muertos.
Okey ahora Naruto si estaba asustado, entonces Caníbal era tan grande como Balerion tal vez unos metros más pequeños, pero si era verdad, entonces el que tuviera un interés por comer a los de su propia especie era inquietante.
—¿Y que sabe de él? -pregunto Naruto.
—Muy poco, repentinamente desapareció de Dragon Stone. Y se le declaró muerto.
Explico Jon a Naruto que parecía tener ciertas dudas, sobre esa declaración.
—¿Estás seguro de eso? -pregunto Naruto.
—Es información de hace doscientos años, puede que sea falsa. ¿Tú qué crees?
Naruto pensó por un momento que los Dragones se extinguieron por varias razones, pero la verdadera razón era el cautiverio ya que debido a esto, se hicieron más pequeños y propensos a ser frágiles. Pero se decía que los Dragón no dejaban de crecer, morían por ser tratados como armas y encerrados no permitiendo que vuelvan a volar, hasta ser necesitados.
Pero si un Dragón era libre, podía comer y cazar todo lo que quería entonces puede ser que aunque hayan pasado más de doscientos años, el Dragón Caníbal siga con vida.
—No lo sé y espero que esa información sea verdad.
Joh y Naruto soltaron una carcajada, viendo que ya era tarde volvieron de vuelta a la habitación del príncipe para que pudiera dormir. Había sido un día bastante interesante para Naruto, había descubierto que posiblemente había un dragón vivo allá afuera, pero nadie podía dormarlo.
Bueno, Naruto no domaba a entrenaba a sus mascotas, no no. Naruto educaba a sus mascotas y se iba a encargar de eso.
Desgraciadamente no fue así... Porque derepente un Dragón con las características de Caníbal en su mente, atravesó la fortaleza roja y el castillo, Naruto rápidamente corrió pero fue tarde para Jon que había sido devorado de un bocado.
Naruto corrió lo más rápido que pudo pero una llamada esmeralda del dragón lo consumió y no dejó rastro de él.
(...)
Naruto despertó de golpe al tener de nuevo ese sueño, ahora el azabache estaba en una cama en una habitación sencilla, se levantó mientras la mañana lo recibía y se sentó en el borde de la cama. El cabello de Naruto era más largo que hace seis años y los acontecimientos, después de eso.
Vio sus manos que tenían una herida que ya había sanado, recuerdos de como su vida había cambiado en un giro y todo porque era el hijo del Rey.
—Hijo... ¿Todo está bien?
Naruto vio entrar a una mujer de cabello rojo como la sangre y ojos azules, el nombre de la mujer era Kushina.
—Todo bien. Solo una pesadilla.
Kushina dio una mirada de empatía, paso a la habitación de su hijo para ahora estar sentada a su lado.
—¿Qué fue esta vez? ¿Los Hombres que te secuestraron?
Naruto negó
—¿Joffrey te estaba apuñalando por la espalda?
Naruto volvió a negar, luego Kushina puso una mirada preocupada.
—¿Valyria estaba siendo destruida?
—Un dragón matándome. En mi cumpleaños número ocho, en mi antiguo hogar.
Naruto explico su nuevo sueño, ahora durante el siguiente año no recordaría lo que soñaba para después volver a soñar otra cosa que lo mataría.
—Tranquilo, son solo pesadillas. Vamos, las Peleas no se van a ver solas.