Sentí como el pene de mi padre me penetraba sin parar.
Esto había comenzado no hace mucho tiempo, eramos una pequeña familia, luego de un suceso que no marcó a todos en general.
La muerte de su madre.
Dejando devastado a la mayoría, y en su totalidad a mi padre.
Habiendo tomado una mala desicion una noche, mi padre había llegado borracho a la casa y se había metido en mi cuerpo, en el cual me había empezado a toquetear, llevando una cosa a la otra.
Siendo una rutina, ahora. Donde en cada momento que padre me necesite estaré yo para el. Esta relación es secreta causaría un revuelo catastrófico si se supiera.
Así que juramos nunca decírselo a nadie.
Gemi de euforia...
La polla de mi padre eran tan gruesa que llenaba cada rincón de su vagina.
Me agarre de la barandilla, con fuerza además de mantener una mano en su boca, había gente abajo, si la escuchaban alguien los vería y no quería eso.
Mi padre solo se dejó llevar por el placer no le importaba si le dolía o me lastimaba solo le importaba el mismo.
Ahogue un gemido nuevamente.
Estabamos en una fiesta familiar y ellos tenía muy poco tiempo, así que debían de apresurarse.
Tomando en cuanta eso empujó sus caderas más rápido y fuerte. Re sonando los aplausos de carne con carne por todo el balcón.
No quiero que esto acabe, pero debo hacerlo de mala gana.
Sentí como tocaba mis tetas, empezó a amasar las con fuerza.
Es muy brusco, pero eso era lo que me gustaba de mi papá. "Vamos perra! di que quieres mi semen, roga por ello!"
Ahí empezamos de nuevo. El siempre quería sexo degradante, suspire con cansancio antes de enviarle una mirada de odio por pedirle hacerle esto.
"Más! papi! llena a esta zorra de tu dulce y cremosa leche!! lléname más!" grite, ya no importaba si me escuchaban lo cual era un tanto imposible por la música a todo volumen.
Sentí como cada impulso que tomaba mi padre, tocaba mi útero.
"Ghg! mierda" exclame ante el placer que sentía.
"Padre, lléname, llena a esta pequeña zorra!" gire mientras giraba mi cuerpo dejando ver mi cara de lujuria la cual mi padre me tomó del rostro antes empezarme a besar a lengua.
Sintiendo cada metida qué daba, no podía aguantar más, sentía que iba a perder la cabeza.
Escuchando el gruñido de mi padre supe que esto había llegado a su fin. con un último empujón, sentí el semen caliente rellenar su útero.
Solté un suspiro, antes de sentir como lo padre se retiraba. Dejando caer libremente sus fluidos al suelo.
Fin de capítulo.