[Es un buen día para un funeral.]
Li Xu se llevó la mano a la frente, deseando poder golpear al estúpido sistema.
"Maestro, he recordado al ladrón de dao. Cuando tenga la fuerza, definitivamente lo eliminaré y vengaré a mi abuelo," dijo la pequeña Daqing, apretando sus puñitos rosados.
"Para cuando tengas esa fuerza, ya será demasiado tarde."
"Maestro, tus palabras me desaniman."
"Solo estoy diciendo la verdad."
Fffff…
Mientras viajaba montado en su espada, los ojos de Li Xu se entrecerraron al ver una perturbación en las energías espirituales de las nubes frente a él. Era un hombre llevando a una mujer, volando en su espada de manera tambaleante; probablemente un principiante.
"No puedo controlarlo, ¡los de adelante, apártense!"
El hombre volaba tambaleante en su espada, y la mujer detrás de él estaba tan nerviosa que casi se le sale el alma.
Justo cuando parecía que iban a chocar, Li Xu formó un sello con calma y se desvió de su camino.
Sin embargo, la pareja terminó cayendo del cielo.
Daqing abrió sus ojos grandes: "Maestro, si caen desde tan alto, ¿no morirán? Rápido… rápido, ¡mejor huyamos!"
"Pequeña Daqing, uno debe ser honesto. Al menos deberíamos enterrarlos antes de irnos."
Cayendo desde esa altura, era improbable que sobrevivieran. Al parecer, la advertencia del sistema de "Es un buen día para un funeral" tenía sentido.
Li Xu descendió lentamente con Daqing hasta quedar a una distancia de un metro del suelo, pero, para su sorpresa, la pareja estaba ilesa.
Li Xu comentó: "Eso no tiene sentido."
Echó un vistazo a la mujer, observando sus facciones delicadas, sus ojos brillantes como agua otoñal, su cuello esbelto, su clavícula delicada y su largo y sedoso cabello negro ondeando suavemente.
Llevaba un vestido de color púrpura oscuro, con una cinta alrededor de su cintura delgada, y una figura que parecía que iba a romper la tela de la ropa.
Li Xu de repente se preocupó de que pudiera romperse, pero decidió no entrometerse en cómo se vestía.
"Ustedes…"
Los ojos del hombre se dirigieron lentamente hacia ellos.
Primero vio a Daqing, de rostro redondo y mejillas regordetas, con orejas de zorro. Se veía pequeña y adorable, como si hubiera crecido comiendo ternura.
La mujer también miró a Daqing y notó las orejas de zorro, lo que la hacía parecer tierna y un poco tonta. Sin embargo, lo que realmente llamó su atención fue Li Xu, que montaba en su espada, viéndose fuerte, atractivo y guapo.
"Cuando vi que caían, pensé que se lastimarían, así que bajé para ayudar. Ya que están bien, nos vamos," dijo Li Xu, apartando su mirada.
Daqing estaba confundida. ¿No había dicho el maestro que los iba a enterrar?
"¡Deténganse!" exclamaron los dos cultivadores.
Li Xu los miró: "¿Qué quieren?"
El hombre dijo: "Robo."
La mujer dijo casi al mismo tiempo: "Violación."
Li Xu y Daqing se quedaron perplejos.
Los dos cultivadores se miraron entre sí, especialmente el hombre, que estaba desconcertado.
La mujer respondió: "Sé lo que hago."
El hombre quedó atónito: "¿A eso le llamas saber lo que haces?"
Le faltaba poco para que "violación" estuviera escrito en su rostro.
"Maestro..." Daqing estaba tan nerviosa que no podía hablar, aferrándose a la túnica blanca de Li Xu.
Li Xu los miró: "¿Por qué no se ponen de acuerdo? ¿Robo o violación?"
El hombre aclaró: "No se confundan. Esto es un robo de dinero, entreguen todo lo que tienen, rápido y sin perder tiempo."
Li Xu, cansado de discutir, decidió actuar de inmediato.
Técnica Dao de Primer Grado: Llamada del viento.
Técnica Dao de Primer Grado: Lluvia local.
Ambos fueron arrastrados al aire, empapados por gotas de agua grandes como frijoles.
El hombre quedó atónito y rápidamente habló: "Director Taixu, era solo una broma."
No esperaba que Li Xu actuara tan rápido.
"Ah, ¿me conoces?"
"Soy el discípulo del Director de la Academia Qinglian y he tenido la fortuna de verte una vez."
Li Xu pensó por un momento y dijo: "Ahora lo recuerdo, ¿la Academia Qinglian no es la que está en el Último lugar del ranking?"
Las caras del hombre y la mujer se oscurecieron. Amigo, ¿no podrías hablar con un poco más de tacto?
"El penúltimo lugar burlándose del último, y encima sintiéndose bien consigo mismo."
De repente, se oyó una voz anciana. Un hombre alto, delgado y lleno de arrugas descendió del cielo y dijo:
"Muchacho inmortal, hace tiempo que no nos vemos."
Resultaba que, a pesar de los años, Li Xu no había envejecido, mientras que él ya estaba cubierto de arrugas.
Li Xu sonrió: "Saludos, Director Qinglian."
El hombre que estaba aún empapado exclamó frustrado: "¿Podrían bajarnos antes de seguir conversando?"
El Director Qinglian miró a Li Xu: "Déjalos, son mis dos únicos discípulos, no los maltrates tanto."
Li Xu los liberó.
"¡Gracias!"
El Director Qinglian no intercambió muchas palabras con Li Xu y rápidamente se llevó a sus discípulos volando en sus espadas.
Li Xu notó que el anciano parecía aún más envejecido que antes, en contraste con él, que era inmortal e inmutable.
"El mocoso inmortal ha encontrado un discípulo tan adorable; quisiera robárselo," murmuró el Director Qinglian, aunque solo lo decía de broma, con un poco de envidia.
"Por cierto, ¿qué estaban haciendo ustedes dos aquí? Me ha costado encontrarlos."
"Maestro, recién aprendí la técnica de volar en espada de primer grado, y la hermana menor quería que la llevara a volar. Estuvimos a punto de... irnos al cielo de verdad."
El discípulo aún temblaba; por suerte habían tenido buena fortuna.
"Ni uno da paz. ¿Recuerdan por qué vinimos aquí? Estamos siguiendo a tres cultivadores. Si no los alcanzamos, se quedarán dos días sin comida."
Li Xu, que estaba por irse volando, escuchó las palabras del Director Qinglian y decidió seguirlos.
"¿Mencionaste a tres cultivadores?" preguntó.
El Director Qinglian, sorprendido, comentó: "Muchacho inmortal, ¿puedes oír desde tan lejos? Parece que no debo hablar mal de ti."
Li Xu suspiró: "¿Qué pasa con esos cultivadores?"
El Director Qinglian explicó: "Hace dos meses, desaparecieron más de diez niños en el condado de Yuyang, creando un gran alboroto. Hace medio mes, unos cultivadores atacaron la guarida de los secuestradores y rescataron a todos los niños, capturando a unos cultivadores traficantes. Según sus confesiones, había tres cómplices que no regresaron. El condado emitió una orden de captura y ofrece una recompensa de diez mil por cada uno. Hemos rastreado hasta aquí."
Daqing tiró de la ropa de Li Xu: "Maestro."
Recordó a los tres cultivadores que la habían perseguido.
"¿Qué aspecto tienen esos tres?" preguntó Li Xu.
"Mira."
El Director Qinglian sacó tres retratos.
Li Xu se rascó la cabeza y dejó escapar un rugido al cielo; las treinta mil monedas estaban perdidas.
El Director Qinglian, perplejo, preguntó: "¿Sabes dónde están? Sé que eres flojo y no irías a perseguirlos, pero si me das una pista, te doy una millonésima parte de la recompensa.
"No es eso... Yo... los maté."
"No importa, mientras queden los cuerpos, sigue siendo treinta mil."
Li Xu seguía rascándose la cabeza, con expresión de sufrimiento.
El Director Qinglian notó su expresión: "¿No habrán quedado reducidos a cenizas, verdad?"
"...Sí."
"Sí, tu cabeza, ¡idiota! ¡Esas eran treinta mil que cubrirían varios gastos!"
El Director Qinglian, enfurecido, quiso golpear a Li Xu, pero sabía que no podía ganarle, y gritó:
"Siempre haces lo mismo. Si no actúas, no pasa nada, pero cuando lo haces, ¡los destruyes por completo! ¡Li Xu, cambia tus malos hábitos! ¡Ahora tienes que compensarme! ¡Me llevaré a tu discípula!"
Miró a la pequeña figura adorable que se aferraba a la ropa de Li Xu.
"Maestro.." Daqing seguía agarrada a la túnica de Li Xu.
"Pequeña, no te escondas detrás de tu maestro, ven aquí, déjame verte bien. Eh, siento que te he visto antes."
El Director Qinglian miró fijamente a Daqing, y de repente algo le vino a la cabeza:
"Ya recuerdo, eres esa... la pequeña princesa tonta del Reino de Qingqiu, muy famosa por ser expulsada de las diez grandes academias. Ahora entiendo por qué me resultabas familiar."
"Pequeña Daqing, ¿eres tan famosa? Nada mal." Li Xu la miraba con algo de admiración.
Daqing puso los ojos en blanco, sin responder.
¿Era buena esa fama?
¿Valía la pena alardear?
El Director Qinglian rió: "Que haya terminado contigo debe ser obra del destino. Tal vez tú, con tu excentricidad, seas el único capaz de enseñarla."
Li Xu lo miró: "¿Por qué siento que me estás insultando?"
"Nada de eso."
El Director Qinglian rápidamente se llevó a sus discípulos en la espada; como ya no podían capturar a los tres cultivadores, debían regresar a la Academia Qinglian.
El discipulo hombre, con expresion de confusión, preguntó: "Maestro, si no me equivoco, vi al Director Taixu cuando tenía tres o cuatro años. ¿Por qué, después de tantos años, no ha cambiado en nada?"
El Director Qinglian negó con la cabeza: "No solo tú lo viste así en tu infancia; mi padre y mi abuelo también lo vieron igual cuando eran jóvenes."
"¿Significa que ha vivido más de cien años?"
"Ha vivido doscientos años."
"Maestro, estoy confundido. Se supone que solo al alcanzar el quinto grado uno puede mantener el cuerpo. ¿Acaso alcanzó la inmortalidad a los quince o dieciséis años?"
El Director Qinglian guardó silencio por un momento y dijo: "Es una historia bastante extraña."
"Se dice que después de la muerte de su maestro, el Daoísta Bu Liang, Li Xu se entregó al abandono, dejó de esforzarse y no hacía nada. Dormía hasta el mediodía o, a veces, hasta la noche o al día siguiente."
"Un ancestro de nuestra Academia Qinglian vino al condado de Yuyang y se interesó en los terrenos de la Academia Taixu."
"En ese entonces, la Academia Taixu era un templo taoísta. Vio telarañas en la entrada y pensó que estaba abandonado, pero cuando entró, alguien se levantó de la cama y lo asustó."
"El ancestro pensó que ese tipo era extraño y se retiró con una reverencia."
"Luego supo que el hombre pasaba meses en el templo sin bajar la montaña, sin morir de hambre, lo cual era sorprendente."
"Se dice que casi no hablaba con nadie."
"Dicen que no entrenaba, que pasaba el tiempo en el templo sin hacer nada. Cuando tenía hambre, comía frutas silvestres, setas, o cazaba conejos."
"Después, apareció una banda de bandidos en el condado de Yuyang, con cientos de cultivadores que robaban, mataban y abusaban de mujeres. Querían tomar la Academia Taixu como base. Pero esa banda desapareció, y no quedó ni un hueso, mientras que el hombre seguía bien. Muchos suponen que fue él."
"Respecto a por qué conserva el aspecto de un joven de quince o dieciséis, algunos dicen que alcanzó la inmortalidad, otros que comió algún hongo raro, o tal vez que practica la 'Técnica de la Longevidad' o la 'Meditación del Inmortal Soñador'."
"Es muy reservado; pocos lo conocen bien. No cuentes mucho sobre él, no le gusta ser el centro de atención."
El discípulo asintió y preguntó: "Maestro, ¿qué tan fuerte es actualmente?"
"No se sabe; nadie ha logrado forzarlo a luchar con todo. Quizás ni él sepa lo fuerte que es."
An Zhiyu, quien había estado en silencio todo este tiempo, sonrió y comentó: "Me enamoré de él a primera vista."
Su hermano mayor la miró con una expresión de asombro; ¿enamorarse a primera vista? Claramente solo se dejó llevar por la apariencia.
El Director Qinglian suspiró y comentó: "Un sapo queriendo comer carne de cisne."
"Maestro, ¿cómo puede decir eso de su discípula?"
"Solo digo la verdad."
...
No muy lejos de la ciudad de Funong.
Li Xu señaló hacia adelante: "Pequeña Daqing, la ciudad de Funong está ahí, es el lugar más próspero del condado de Yuyang."