Chereads / Corazón de Dragón / Chapter 1 - Capítulo 1 : Lo Que el Viento se Llevó

Corazón de Dragón

End_Dragon_2910
  • 7
    chs / week
  • --
    NOT RATINGS
  • 1.2k
    Views
Synopsis

Chapter 1 - Capítulo 1 : Lo Que el Viento se Llevó

Lágrimas recorren mi rostro, la lluvia cubre mi dolor, solo puedo preguntarme - ¿Qué fue lo que hice mal? , a caso el amor que les brinde no fue suficiente para ellas.

Mi nombre a estás alturas ya deben saberlo, soy conocido como el actual Sekiryutei, Hyodou Issei - aquel chico lo dice de rodillas y con una profunda tristeza en sus palabras y rostro.

 Una hora Atrás...

Issei ingresaba en la mansión que compartía con sus chicas y padres, un rostro de completa felicidad era lo que lo adornaba. con múltiples bolsas de compras ingresaba en aquella mansión la cual parecía que solo los sirvientes se encontraban, dirigiéndose hacia el asesor el cual lo llevaría a las plantas mas altas y a los dormitorios la gema de su amigo y compañero se materializaba.

Oye socio, no me lo esperaba pero al parecer lo has logrado, felicitaciones amigo - Aquel ser lo diría con orgullo en sus palabras.

Gracias pero dime crees que les guste, ya saber dar el siguiente paso - El chico lo diría con nervios y con temor de la reacción de las chicas.

Mas que obvio Issei, todas ellas lo esperan, nada hace mas feliz a una mujer que dar ese paso, aunque tu compromiso con la Gremory ya es oficial, ante el publico sigues siendo su peón, con esto lo volverás mas que oficial - Draig dice con un poco de seriedad pero con alegría en sus palabras.

Mientras el ascensor comenzó a moverse ambos seguirían con una conversación casual, una vez que tal ascensor había llegado a su destino el castaño comenzaría a dirigirse a la habitación que compartía con las chicas, un sentimiento recorrió su cuerpo algo le decía que corra y nunca vuelva.

¿Qué demonios fue eso? - Issei se decía mientras abandonaba esos pensamientos y seguía avanzando lentamente.

La gema del dragón de nueva cuenta se había materializado cosa que sorprendería al castaño, antes que el chico dijese alguna palabra la voz del dragón interrumpiría cualquier pensamiento de Issei.

Socio vámonos de aquí, tengo un mal presentimiento amigo, no me cuestiones y vámonos - El dragón lo decía con alteración en sus palabras y una gran pisca de preocupación.

Antes de que el chico pudiese refutar algo captaría sus oídos desarrollados, un sonido de gemidos, y no solo uno, pocos segundos después mas gemidos se empezaron a escuchar en una habitación, Issei al reconocer la fuerte y clara voz de Rias se preocupo por lo que avanzaría aun mas con pasos firmes.

Issei, ¡hazme caso!, vámonos de aquí, aun es hora, ¡hazme caso! - Draig exclamaba con clara preocupación pero tal parecía que sus suplicas caían en oídos sordos ya que a cada segundo aquel chico se acercaba aun mas al origen de dichos gemidos.

Lentamente aquellos gemidos se escuchaban detrás de una puerta, el pecho del castaño le empezó a doler, aquel presentimiento se había vuelto aun mas fuerte, insistiendo en marcharse y no abrir tal puerta, pero Issei ingenuo e ignorando tal presentimiento con firmeza y temor abriría lentamente tal habitación.

En ese mismo instante todo pareció congelarse para el chico, ahí en aquel dormitorio donde suele dormir con sus chicas, ahí estaban todas ellas completamente desnudas, el sudor, y otros olores inundaron al castaño, recorriendo lentamente toda la habitación había algo mas ahí, de Asia, Xenovia, Rossweise, Ravel y las dos mas importantes Akeno y Rias de entre sus piernas escurrían un liquido blanquecino y no ayudo que casi todas ellas poseían una cara de total satisfacción, un fuerte gemido haría que el chico volviese en si, en medio de todas rebotando sobre un hombre desconocido se encontraba Irina quien demostraba una cara completamente de ahego, una cara que solo había visto en sus revistas y videos porno que el y sus amigos miraban diariamente, fue cuando la realidad lo golpeo.

Todas aquellas chicas que decían amarlo, claramente lo estaban engañando con un tipo desconocido, su aura era evidente un demonio, Issei sentía que sus fuerzas lo iban abandonando, tales bolsas que sostenía con fuerza lentamente se deslizaron por sus manos hasta caer y provocar un fuerte sonido de cristales rompiéndose.

En ese mismo instante cada una lentamente volteaban en aquella dirección, sus rostros de puro placer pasaron a un horror puro, ahí parado y con el cabello cubriendo su rostro se encontraba su amado castaño, cada una quedo paralizada del miedo aquel tipo seguía moviendo sus caderas pero Irina no hacia movimiento o sonido alguno, lentamente saldría de la pelinaranja dejando que aquel liquido se derramase del interior de la ángel.

I-Issei no-nosotras - Rias trataba de explicar pero tal parecía que las palabras no salían de su boca.

Las lagrimas empezaron a brotar de su rostro el cual aun seguía tapado por su flequillo, lentamente subiéndola revelando una mirada de enojo puro.

Son unas malditas, ya no quiero verlas nunca mas, lo que hice por ustedes, me esforcé desde el primer día - Issei decía con dolor y apretando los puños.

Aquel tipo el cual seguía desnudo se acercaría al castaño.

Mira chico estas cosas pa - Aquel hombre seria interrumpido ya que saldría disparado hacia una pared incrustándolo en el proceso.

Las chicas miraban con horror como aquel hombre dejo de moverse tal parecía que aquel golpe que vieron que Issei le había lanzado terminado con su vida.

¡Cállate! no quiero escuchar tu miserable voz - Las frías palabras del castaño se escuchaban trayendo de vuelta en si a las mujeres quienes no sabían que hacer.

Las lagrimas recorrían su rostro materializando sus alas de dragón atravesaría la ventana y con una velocidad descomunal desaparecería de la vista de las mujeres quienes se volverían hacia la ventana, Rossweise caminaba hacia la puerta recogiendo una pequeña cajita, la mujer con temor abría lentamente sus ojos se abrieron en sorpresa la mujer rompería en llanto poico después sus amigas compartían el mismo sentimiento.

Ahí en medio de aquella cajita se encontraba un hermoso anillo de matrimonio dirigida hacia la peliplata y no solo a ella a todas, fue en ese instante que cada una comprendió que lo que habían hecho termino con todo.

Issei llegaba a un bosque dejándose caer en rodillas las lagrimas brotaban con mas intensidad, la lluvia empezó a caer escondiendo el dolor del castaño.

¿Qué hice mal?, ¿A caso nunca me amaron?, o no fui lo subiente para ellas - El chico se preguntaba con claro dolor en sus palabras.

Issei golpeaba sus puños contra el suelo ocasionando que un cráter se formase con cada golpe que daba, cada lagrima que derramaba era por cada una de ellas.

Inconscientemente el aura del chico se filtraba de su cuerpo, mientras la lluvia era el único eco que se escuchaba, las lagrimas seguían brotando de sus ojos, poniéndose en pie apretaría sus puños con ira.

Yo, aquel que despertará...

Soy el Dragón Celestial que robo los principios de la dominación de Dios...

Yo me río del "infinito" y desprecio el "sueño"...

Yo me convertiré en el Dragón Rojo de la dominación...

¡Te hundiré en las profundidades del purgatorio carmesí!

¡Juggernaut-Dri - antes que el castaño pudiese terminar con aquel cantico sería interrumpido por unos brazos que lo envolvieron en un cálido abrazo.

Su mente se quedo en blanco, desconocía de quien se trataba aquella mujer que lo abrazaba.

No llores aquí estoy para ti, todo va estar bien - La voz de una mujer la cual lo abrazaba se escucho.

¡O-Ophis! - Issei exclamaba con sorpresa al escuchar la voz de la Diosa del infinito.

El chico lentamente se daría la vuelta tan solo para ver el rostro de la chica quien por primera vez en su vida reflejaba un rostro de pura preocupación, el joven dragón seria sorprendido al notar como ella de igual manera derramaba unas cuantas lagrimas.

Ahora estoy aquí Issei, estoy para ti - La Diosa lo abrazaría con mas fuerza cosa que el castaño aceptaría tal abrazo.

Un fuerte dolor inundaría el pecho del chico cosa que había provocado que ambos se separen del abrazo, la pequeña pelinegra miraba con horror como el castaño se retorcía en el piso de puro dolor.

¡O no! ha comenzado.

Continuara...