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ESSOSBraavos━━━━━━━━━━━━━ 『 292 d.C 』???—Muy bien, sigan así— Escuchó decir al viejo caballero.Esquivé con gracia los ataques que me lanzaba el chico frente a mi, no importaba cuánto intentara conectar sus golpes, eran fácilmente evadidos o bloqueados por mi propia espada. Y aunque estaba entrenando, mi mente no podía bajar a los acontecimientos de los últimos años y cómo había terminado en este lugar.¿Por qué estaba yo aquí? ¿Con qué propósito fui obligado a estar en este mundo olvidado por Dios?. Aun recordaba la primera vez que se dio cuenta que ya no estaba en mi hogar, mi verdadero y lejano hogar. Me había encontrado en el cuerpo de un niño de ojos y cabello fuera de lo normal en una ciudad extraña donde se seguía practicando la esclavitud.En un principio creía que era un sueño o la demencia finalmente reclamó mi mente al punto de volverme loco.Y muchas cosas habían pasado, mucho había descubierto tanto de su propia familia como del mundo en general... Había vivido gran parte de mi vida en Tyrosh donde mi padre era un respetado comerciante, y a lo largo de los años obtuvo propiedades en muchas ciudades libres y finalmente se decidió por su residencia en Braavos.Tyrosh, Esclavos, Braavos, Essos... y solo había una conclusión; ASOIAF.Recordé los peligros que se mencionan en los libros, wikis y que pude atestiguar al ver la serie. Era una mierda estar en un mundo donde cada decisión que se tome sin importar si fuera buena o malo, tenía su peligro al acecho y se podía decir que... ahora mismo estaba jugando con fuego de dragón.Esquivé otro golpe de la espada y contraataque contra la figura de Viserys III Targaryen. Todavía no sabía que le entró en la cabeza a mi padre para entablar una amistad con el cuidador de los dos últimos Targaryen, Ser Willam Darry.Ya que nos ponía un objetivo a nuestras espaldas y uno muy grande.Y en este punto sabía que la historia había cambiado con mi existencia, debido a que los dos hermanos ahora mismo deberían estar comenzando a mendigar o mendigando en el resto de las ciudades libres. Pero en cambio seguían en Braavos, casi bajo la custodia y protección de mi padre. Y aunque no podía echarle del todo la culpa, ya que yo mismo había curado a Ser Willam de su enfermedad con una poción hace algunos pocos años, lo que me dio buena impresión en ellos.Además de conseguir un caballero que pudiera entrenarme desde que tenía ocho años. Pero había mucho en juego en este punto y dudaba que Robert Baratheon no supiera de nuestra existencia, y la ayuda que le brindamos a los Targaryen en el exilio.Afortunadamente tenía ciertas ventajas de mi lado para sobrevivir a los asesinos que Varys mandaría en el nombre del Ciervo.No podía decir que todo fuese malo, me había llegado a encariñar con Ser Willam debido a que era un buen hombre y alguien muy fiel a sus palabras cómo el juramento que le hizo a la Reina Rhaella para mantener a salvo a sus dos últimos hijos.No podía decir que me llevará muy bien con Viserys, a pesar de que todavía no había descendido a la locura con dieciséis años, era un chico prepotente, se enojaba fácil y era un arrogante al cual le comenzaba a gustar ir a los burdeles con demasiada frecuencia... tanto como su enemigo jurado el ciervo.La única razón por la que aún podían mantener sus propias finanzas, así cómo pagarle a sus sirvientes y guardias era el dinero que mi padre le pagaba a Ser Willam por sus servicios y no era una suma menor. Pero los gastos se iban a cumulando mucho con Viserys tirandolo cómo si tuvieran las minas de Casterly Rock a su disposición.Afortunadamente, Daenerys resultaba ser muy diferente a su hermano y con este no llegando a intimidarla con su locura era más segura de sí misma, era capaz de ganarse los corazones y el respeto de quienes la rodeaban con facilidad, sin duda era una niña noble. Le gusta la lectura, el baile y los cuentos, ver el mar y los barcos.Era una niña tranquila y curiosa, amable y bondadosa pero seguía siendo un dragón detrás de toda esa máscara y dudaba que su destino este lejos de ser la Rompedora de Cadenas en el futuro.Volví a prestar atención a la pelea, Viserys no era mal espadachín pero tampoco era el mejor y no creía que llegaría jamás al nivel de los más renombrados de su familia. Tenía muy poca paciencia para todo, incluso la espada, y se enojaba con mucha facilidad y atacaba de una forma tan descuidada que podía haber terminado la pelea hace muchos movimientos, estaba seguro de que Ser Willam lo sabía pero nunca se lo diría a quien se supone que es su rey.En un rápido movimiento le quite la espada de la mano, y le puse la punta en el cuello. —Ríndete— Ordené con tranquilidad.Pude ver cómo se ponía rojo de ira, era normal teniendo en cuenta que yo era nada más que el hijo de un "Mercader" y que le ganará al Rey "Legítimo" era un insulto para él y mucho más debido a que tenía solo doce años.Pero me daba igual.Quizá le quería dar una lección, ya que al final y al cabo nadie se arrodillaría ante sus caprichos y debía ganarse las cosas cómo todos los demás, y no solo por su nombre... el cual no importaba mucho en estos días.Pero dudaba que Viserys le viera de esa manera y, a pesar de que Ser Willam siempre afirmaba que podía ser quizá un miembro de la Guardia Real en el futuro para Viserys cuando recuperaba el trono, el muy idiota estaba más enojado por las "humillaciones" de la pérdida ante mi que posiblemente me quiera matar antes de proponerme un trato.Aunque tampoco tenía la intención de volverme un Guardia Real y morir por otro Rey Loco, ni mucho menos, prefería las posibilidades de poder encontrar mi camino en el futuro.—Me rindo— Murmuró entre dientes, y me separé con tranquilidad.—Fue una buena entrenamiento, ambos lo han hecho muy bien— Dijo Ser Willam, su barba gris y la falta de visión en un ojo pero, a pesar de eso, era muy hábil con la espada.Estaba seguro que en sus días buenos era mejor que muchos caballeros pero tampoco iba a la par de los grandes nombres de la época del Rey Loco, y aún así tenía un sentido de la caballerosidad que superaban con creces a muchos otros.Incluso diría que era mejor que Ser Barristan Selmy en términos de lealtad y caballerosidad, después de todo este último podía haber abandonado King's Landing hace mucho tiempo para encontrar con los dos Targaryen exiliados pero prefería la Capa Blanca, y fue hasta que le fue quitada que cruzó el Mar Angosto.Me quedé parado frente a Ser Willam, y cuando se les dio la oportunidad de irse, Viserys fue el primero en alejarse pisoteando con fuerza y un claro enojo por otra perdida contra él. Nunca se iba antes que Viserys, esto se debía a que quería evitar un posible ataque por la espalda por parte del Targaryen masculino.Era muy consciente del odio de Viserys sólo aumentaba contra mi, debido a las "humillaciones" que le llevaba a cabo y esto se iba a extender hacía mi padre, estaba seguro de eso. Y sinceramente prefería evitar darle la espalda a un posible enemigo que me pudiera apuñalar, dudaba que pudiera ocasionarme la muerte con mis habilidades pero era mejor tener cuidado que lamentarlo en el futuro.Finalmente me aleje luego de unas cuantas palabras con Ser Willam, tuve un tiempo para darme una ducha para quitarme la suciedad del entrenamiento. Me tomé un momento para mirarme en el espejo, tenía una belleza casi antinatural, ojos profundos de color morado y mi cabello teñido de color negro.Esto se debía a lo mucho que mi padre y yo queríamos ocultar nuestra identidad, nadie nos perseguía pero podían hacer las conexiones más fáciles con el cabello natural, aunque podrían pensar que eran solo otra familia de apariencia Valyria... era mejor tener cuidado.Me vestí con ropa negra y oro, y me dirigí hacia la biblioteca de la mansión de mi padre. Tome uno de los que estaba leyendo y salí hacía la finca, y me acerque hacia la casa de la puerta roja que era tapada por las hojas del árbol de limones.Estaba tranquilo leyendo mi libro, incluso disfrutando de una manzana que había traído uno de los sirvientes, disfrutando de la paz y la tranquilidad que había en la finca hasta que unas manos se posaron en mis ojos impidiéndome seguir con mi lectura.—¿Quién soy~?— Preguntó una voz risueña y alegre en mi oído.Resople ante la pregunta, sólo había alguien que hacía eso y sinceramente esto se estaba volviendo un poco viejo. —¿Quien podría ser?— Me pregunté en alto con una sonrisa resignada.Daenerys era una niña de ocho años y, a pesar de tener esa sensación infantil a su alrededor, también era una niña más culta que la mayoría, seguramente tenía algo que ver con su influencia en ella y que le enseñará a leer, así como las diferentes lenguas que sabía.—Tus manos son suaves... ¿Eres Bellegere?— Dije con una sonrisa.Bellegere Otherys era descendiente de Aegon IV Targaryen o mejor conocido como el "Indigno" y una de sus tantas amantes, la primera Bellegere. Se esperaba que Bellegere siguiera la tradición de su familia y se volviera una cortesana tal y como lo era su madre, Bellenora.Había varios Otherys en Braavos, no solo de la línea de la primera Bellenora, sino también de su hermana Narha y de su hermano, Balerion. Ellos tuvieron descendientes con personas de sangre valyria y luego de eso comenzaron la práctica de casarse entre primos, por lo cual su sangre se mantenía 'pura', al menos, un poco.Se podía decir que muchos descendientes de, al menos, un Targaryen sea línea femenina o masculina hacía eso. Y muchos que fueron olvidados por los anhales de la historia seguían esa practica para mantener lo poco de su sangre de forma pura.Incluso mi propia familia había hecho algo similar pero diferente al buscar estos remanentes y casarse con ellos.Después de todo, mi propia madre provenía de una de las ramas que se remontaban a la de Saera Targaryen, hija de Jaehaerys I.Saera Saerys era su nombre.—Hmph— Escucho un resoplido. —Entonces, ve con Bellegere— Resopló Daenerys con enojo, y dejo de taparle los ojos para sentarse con los brazos cruzados en señal de enfado.Solté una pequeña risa y negué divertido, Daenerys era muy fácil de molestar y mucho más en estas ocasiones, se volvió aburrido siempre el mismo método para acercarse a él y disfrutaba molestarla al "equivocarse" con el nombre en su pequeño juego.—No eres gracioso— Exclamó Daenerys con enojo por la risa.—Sabes que te estoy molestando, Dany— Respondí con tranquilidad y una sonrisa. —No hay nadie más que haga ese pequeño truco además de tí——Eres molesto— Frunció el ceño, y agregó. —Cuentame una historia para compensarlo——¿Oh? ¿Una historia?——Sí... quiero escuchar de nuevo la de Rhaegon y Jaenara— Pidió Daenerys con seriedad o, al menos, todavía la seriedad que podía demostrar una niña de ocho años.La historia de Rhaegon y Jaenara era... simplemente la historia de Romeo y Julieta con otros nombres, hechos y lugares, basándose mucho más en la antigua valyria.También era uno de los cuentos preferidos de Daenerys, y lo escuchaba a menudo, debía escribirlo en un libro en el futuro cercano para regalarselo, se sentía un poco agotado de contarlo una y otra vez.—¿No quieres otra historia? La haz escuchado demasiadas veces— Pregunté con suavidad.—Por favor, Damon. Por favor~— Pidió Daenerys con sus ojos de cachorrito.No funcionaban pero sabía que seguiría molestando para que le contará la historia, por lo cual cedí después de unos segundos. —De acuerdo...—Mientras contaba la historia, no pude evitar pensar en mi nombre. Damon era un nombre falso obviamente pero era lo suficientemente cercano para no sentirse extraño al nombre original.Mi padre es Amon el Mercader o mejor dicho, Aemon Blackfyre pero a diferencia de sus antepasados desde Daemon I o Maelys I, no le interesaba la tonta lucha por el Trono de Hierro y se habían mudado de Tyrosh luego de que la compañía dorada los buscara, y les entregaran su legado en forma de la espada; Blackfyre.Obviamente esperaban que mi padre tomará la espada, se uniera a la Compañía y preparara otro ataque suicida para reclamar un trono... el cual nunca tuvimos derecho en primer lugar. En vez de eso, en la noche tomó todas nuestras pertenencias, nos subió a su flota mercante y partimos para no mirar atrás.Habíamos traído la espada con nosotros y estaba guardada bajo llave en mi habitación, según mi padre; Yo era libre de tomar la decisión de que hacer con ella cuando creciera.Yo soy Daemon V Blackfyre... y me importa un carajo Westeros.▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂¿Qué les pareció?.El nombre actual es totalmente provisional, no sabía cómo llamar a la historia todavía.El SI ha estado a reencarnado cuando el cuerpo tenía 5 años.¿Qué poder le gustaría que tuviera? Por ahora mi idea principal es que tiene los poderes de The Witcher, las señales de los brujos en todo caso.¿Pero le doy un sistema? ¿O no?.Quiero darle alguna capacidad de convocar personas y también de construcción.Ayudenme con eso.Tenía la idea de que empezara en alguna parte de Essos con la espada Blackfyre, dos caballos y poco más pero con una historia de fondo detrás pero decidí escribirla de este punto.Estará unos pocos capítulos en Braavos antes de que comenzará su aventura por Essos y se dirija hacia donde será su reino.Estoy usando (Como casi siempre) el mod Agot de CK2 para algunos personajes extras, entre ellos varios descendientes de Saera Targaryen, y así como otros tantos que aparecerán más adelante.¿Quieren que Daenerys siga su camino predeterminado? O ¿Quieren que se una desde el principio al SI?. De todas formas, espero que les haya gustado.Gracias por el espacio <3