Chereads / My Hero Academia | Un Hat3r Reencarnado / Chapter 9 - La Derrota de All might

Chapter 9 - La Derrota de All might

—Crees tener poder sobre todo aquel que tengas en frente?, ¿por estar en este lugar, eres superior a los demás?, ¿consideraste en algún momento la opinión de los oprimidos?, ¿de aquellos a los que este sistema detestable tiene sumidos en su poder? No llegaste aquí por democracia, nadie te eligió, no eres un santo ni un guardián o protector, sin embargo, aun te das el lujo de ejercer dichas reglas sobre nosotros, sobre gente oprimida por un sistema corrupto. No tenemos elección y cuando buscamos liberarnos, solo nos encontramos con aquella cruel realidad, siendo incapaces de cruzar este muro físico tanto como mental, un muro que divide a aquellos privilegiados de nosotros, los que carecemos de elecciones hasta que este sistema nos adoctrina y nos vuelva esclavos de una sociedad conformista… Pero creo en ti y te lo preguntare una vez más, ¿Te unes a mí?, ayúdame y rompimos estos muros, hagamos la diferencia —No había atisbo de duda en mis palabras, aquel sermón dado por un simple niño, firme y decidido en cada palabra que dije, listo para afrontar cualquier peligro que se me ponga en frente, listo para iniciar el cambio.

—Ya te lo he dicho muchas veces, no te dejare salir de la guardería, pequeño Yuga —Aquella voz cansada y senil respondió ante mi extravagante como cuestionable sermón —Se que eres bastante inteligente, y cuando des un paso afuera de este lugar, no dudaras en ir a casa, solo para estudiar cosas mucho más complejas de lo que debería estudiar un niño de tu edad y por esa simple razón no te dejare salir.

—Privas a un pequeño niño de la educación?, eres mucho más malvado de que creí —Cuestioné con sarcasmo mientras daba pequeños saltos con la única intención de alcanzar la cima de aquel muro que dividía mi confinamiento de la libertad.

—Jajajaja supongo que puedes interpretarlo así.

Aquel anciano vestido con ropas casuales, una leve barba blanquecina al igual que su cabello, su mirada cansada, observándome, junto a su cálida sonrisa senil, le otorgaban un aura comprensiva y amable.

Se levantó de su asiento y se acercó, posicionó su mano derecha encima de mi cabeza, cambiando la dirección de esta misma, del muro al patio de la guardería en donde varios niños se divertían, algunos con diversos juguetes y otros jugando con un balón.

—No hay nada más hermoso que vivir el presente, relájate, deja los estudios de lado por un momento y disfruta de tu infancia, como cualquier otro niño.

—De verdad estas viejas, ¿Acaso olvidaste que son los mismos que me excluyeron por no nacer con una peculiaridad?

—Yuga, hijo solo...

—Niños, lo sé, y que seguramente, si hablo con ellos, lograre convencerlos para que dejen de excluirme en sus actividades, después de todo, son tan simples, pero te aclarare una cosa, no necesito de su aprobación social para sentirme mejor, no necesito disfrutar mi infancia, estoy satisfecho con estudiar y no hay nada más que necesite ahora —Fue aquello que dije mientras me retiraba y levantaba la mano como un gesto desinteresado de despedida — Por cierto, si la maestra pregunta, dile que estará en el aula leyendo mis libros.

«Ya lo sé, tal vez, fui muy duro con el anciano, sé que es el único que se esfuerza por entenderme y aunque me es molesta la forma en que me trata como un niño, supongo que lo puedo considerar mi primer amigo en este mundo, sin embargo, considerar sus ideas no es algo que pueda hacer y soy un reencarnado, convivir con niños ya es demasiado molesto como para querer jugar ahora con ellos, ni hablar de disfrutar mi infancia, ya viví una y no fue para nada bonito, lo mejor que puedo hacer en esta; es estudiar, progresar en mis proyectos y planificar. Es mi única opción si quiero volver a mi mundo»

No me tomo mucho tiempo llegar a mi aula, aquel lugar que siempre me provoca tanto estrés por todo el ajetreo de los niños, pero en ciertos momentos se vuelve un lugar tan tranquilo.

«En fin, en donde me quedó el día anterior, cierto. Tomemos el peor de los casos posibles, no se logró rescatar a Tenko y termino en las manos de OFA, All might tuvo su batalla con él y recibió su bendita herida, sin embargo, descarto esta idea, no hay noticias relacionadas con una gran batalla en donde se involucró All might como su repentina desaparición o La Comisión de Seguridad Pública de Héroes es demasiado influyente como para evitar que la información salga a la luz» Fueron mis conclusiones, sentado en un asiento de mi aula aburrida mientras divagaba en mis pensamientos «Por ahora consideramos que no le sucedió nada al musculoso, supongo que toda la historia transcurre normal, solo que ahora All might sabe que tienen al nieto de su maestra y el tiempo corre, sin mencionar de los tips que le di para el futuro, aunque son cosas sin importancia… el plan para esclavizar a All might es el mejor, solo espero que se mantenga alejado de una batalla directa contra el cara de papa e impedir su herida… llegado a este punto, tendré que recurrir a mi último recurso»

—Dios, nunca creí en ti y seguramente nunca lo haga a pesar de estar seguro de tu existencia debido a todo lo que me ha pasado, aun así, jodete, sin embargo, solo te pido una cosa, por favor, evita que tu querido hijo Toshinori Yagi sufra su fatal herida, en cambio, puedes dársela a un civil inocente… pero no al número uno, es mi única esperanza de un mejor futuro… espero que escuches a este pequeño cordero descarrilado y prometeré ir a la iglesia una vez al año.

Rece como el creyente que nunca fui y será, mi última opción ante la incertidumbre y la poca esperanza que tenía, arrodillado en el aula, frente a una malformación hecha de plastilina que según yo sería el Dios de este mundo.

Transcurrida aquella actividad, que para todo quien lo vea se asemejaría al inicio de una secta que veneraría a las plastilinas, los únicos y verdaderos dioses, finalizo la guardería y como de costumbre nuestro chofer privado junto a Lilith, me esperaban en la entrada.

Lilith con su característica vestimenta de sirvienta, apariencia tan pálida como la nieve y su mirada inundada de oscuridad que todavía causa un leve miedo en mí, al lado de ella se encuentra el chofer, el señor Nihongo y antes de que lo pregunte, ese no es su verdadero nombre, aquel japonés que comparte varios rasgos con Nagi si no contamos su característico cuerno de oni, por otro lado, cuando recordé aquellos rasgos asiáticos, una pregunta vino a mí.

«¿Debería aprender japonés desde ahora?, creo que todavía tengo algunas horas libres a la semana, pero tampoco es algo que sea de total importancia ahora, ya domino el inglés debido a mis estudios universitarios, el español porque es mi lengua materna y el francés debido a que queda atrapado en este mundo, aunque sé muy bien que aprender japonés será importante, lo mejor será dejarlo en la lista de pendientes»

Formulaba una que otra pregunta mientras me encontraba en el coche en movimiento a través de la ciudad, sin duda alguna, unas vistas de las cuales me acostumbré al poco tiempo.

Antibes, una ciudad costera situada en el departamento de Alpes marítimos, una zona medianamente turística, aunque mucho menos, comparada con las ciudades vecinas que son frecuentadas mayormente y en especial por gente adinerada, no sería exagerado decir que sus playas tienen más yates que peces, por otro lado, Antibes es más calmada, una ciudad con casi ningún rascacielos o edificios tan modernos, lo que predomina son aquellos edificios rústicos donde los colores caracterizan los pasteles perdidos, calles empedradas y estrechas en su gran mayoría, un lugar agradable como pintoresco en donde la actividad de villanos es algo raro de ver.

«No sería mala idea ahorrar dinero y mudarme a este lugar cuando vuelva»

El tiempo seguía transcurriendo con normalidad, unos pocos minutos más y llegaríamos a la mansión, luego de ello, pensar en bañarme no era una mala idea antes de comenzar a estudiar, los días se habían vuelto repetitivos, algo de lo que agradezco y espero que sigan así por un tiempo.

Siempre fue tranquilizante, el hecho de saber que todo transcurrirá con normalidad me dio un sentimiento de seguridad, y me hubiera encantado seguir sintiendo aquella seguridad, pero parece que la vida no siempre tiene que sonreírte.

Habíamos llegado a una gran tranquera metálica, la única forma de ingresar a los terrenos de los Aoyama por tierra, lo normal era ingresar sin demora o problemas, pero ante mis ojos observe una figura que nunca espere en este lugar.

Cabellera rubia, dos mechones caídos, apariencia esquelética comparable a la de un muerto de hambre y en su hombro, aquel mamífero peludo vestido de traje… No había palabra que definiera mi reacción, ni tampoco para la conclusión a la que llegue luego de ver al demacrado hombre rubio.

Lo sabia perfectamente, que había sucedido, en especial cuando mi vista se poso en aquel coche, el cual era más que obvio que era suyo, dentro había un par de niños discutiendo alrededor de un anciano que seguramente explotaría del enfado, también un hombre pelinegro revisando algunos apuntes y de copiloto tenía un peliverde con mechones amarillos con su característica vestimenta de asalariado.

«¡Hijo de puta, te voy a matar!»

Esta situación fue la gota de derramo el vaso y solo se podía resumir en una frase, ¨Dios me fallo¨.

—Deténgase aquí… —Ordene con calma y consecuentemente el chofer, aunque algo confundido, detuvo el coche.

—¿Joven Yuga? — Cuestión con desconcierto Lilith.

Abrí la puerta, baje lentamente y frente a mí, su auto, el guardia de seguridad observándome con sorpresa, aquel rubio, Toshinori yagi, también me observa, al igual que el mamífero.

—No interrumpas.

—¿Discul...

Mi simple acción de voltear y observar a Lilith fue más que suficiente para que ella comprenda lo que había dicho, a su vez, ya sea por mi poco interés en su reacción en ese momento o por lo distraído que suelo ser a veces, juraría haber visto un atisbo de miedo en su mirada.

Unos pocos pasos fueron suficientes para estar frente a aquellos visitantes no deseados.

—Disculpe joven Yuga, estas personas estaban insistiendo en ver a su padre e incluso esperarlo debido a que no se encuentra ahora mismo en su hogar —Me dirigió la palabra el guardia de seguridad.

Ya habíamos entablado diversas conversaciones y para nadie era una sorpresa mi grado de madurez, pero lo importante, ellos no estaban buscándome, sino que esperaban a mi padre, solo basto aquella información para hacerme sonreír.

—Ya veo, entonces por favor, déjeme hablar con estas personas e informe a mi madre, que vinieron visitas.

Había pasado tiempo desde que usé aquel tan dulce tono, desde que sonreí tan inocentemente, ahora quien estaba hablando, no era más que un lindo niño, hijo de una familia adinerada.

El guardia se desconcertó por un momento por mi arrepentido cambio de personalidad, pero rápidamente ignoró mi actuar y se retiró.

—Así que tú eres Yuga Aoyama, hijo de Nagi Aoyama —Aquel peluche parlante me dirigió la palabra mientras bajaba del hombre de Toshinori, para luego extenderme su mano —Tal vez estes sorprendido por mi apariencia, puedo verme como un oso, un perro o un ratón, pero en realidad, ¡soy Nezu!, director de una prestigiosa Academia de héroes.

«Así que aprendí francés, que lindos»

—¡ESO ES TAN GENIAL!, ¿Vinieron aquí porque sabían que mi cumpleaños es en 2 días?

—Queríamos hablar con tu padre, pero también nos contaron acerca de tu cumpleaños y que eres un niño bastante inteligente para tu edad —Nezu retrocedió unos pasos y se acercó al esquelético hombre —Podrías traerlo ahora?

Aquel huesudo hombre, aunque un poco sorprendido, rápidamente se acerco al auto y el par de niños le entregaron un objeto similar a una caja de madera, ambos me quedaron viéndome con grandes sonrisas mientras Toshinori me entregaba aquel objeto.

—Se que tu cumpleaños es en dos días, pero no estaría de mas recibir un regalo adelantado, espero que te guste, es un rompecabezas de madera casi imposible de resolver, lo hice yo mismo en mi tiempo libre y seguramente será todo un reto para ti.

«Así que me investigaron con anterioridad, nada mal, aunque, era algo de esperar»

—¡Es increíble! ¡Muchas gracias!

Abrace al mamifero y luego de dicha acción, mi vista se posó en aquel esqueleto, un sutil gesto de mis brazos bastó para que entendiera, quería agradecerle igualmente.

Entregando el regalo a Nezu, fije mi vista en el debilitado héroe número uno, acompañado de mi inocente sonrisa. Aquel hombre, Toshinori Yagi, se arrodillo; una acción que requería realizar, si deseaba corresponder aquel abrazo, una acción que espere al cien porciento.

¿Qué esperarías de un niño inocente?, seguramente, la malicia no sea tu primera respuesta, bajar la guardia es totalmente natural, sin embargo, la acción de arrodillarte y extender los brazos es suficiente para dejar al descubierto dos puntos importantes.

Como si el tiempo transcurriera en cámara lenta, el semblante de Toshinori cambió en un instante, aquellos ojos se abrieron sorpresivamente, la sonrisa se mantuvo, pero conteniendo un increíble dolor, la alegría en el rostro de Nezu desapareció, seguramente; el horror se apodero de Sasaki, la incredulidad invadió tanto a Torino como Tsukauchi, los niños quedaron boquiabiertos, Lilith simplemente se resignó a mirar y el chofer se encontró en el quinto sueño.

Fue una acción tan simple como sin gracia y no culpo a nadie por su reacción, incluso si ahora mismo intenta detenerme, no parare, no hasta que pague.

¿Pero que causa todas estas reacciones en conjunto?, Tan limpio como sucio, una simple acción, que se remonta a Miles de años en el pasado, nuestros ancestros lo usaron Múltiples veces como la táctica mas sucia en un duelo honorable y como la acción más limpia en el mundo donde todo lo vale, una patada directa en el mayor tesoro para cualquier hombre, sus huevos.

Incluso si eres el hombre más fuerte del mundo, incluso si eres el héroe número uno, no importa quien seas, este dolor es el mismo para cada hombre del mundo, una sensación inundada de sufrimiento que ni All might soportaría y dicho todo esto, el tiempo volvió a la normalidad.

—¡All Might/Yagi/Toshinori/Abuelo/Anciano! —Exclamaron al unísono todos, excluyendo a Lilith junto al dormido chofer.

All Might intentó recomponerse, incluso volver a su forma musculosa, mientras apretaba los puños. Sin embargo, su cuerpo y su espíritu se lo negaron. Y Para mí no era suficiente, un nuevo impacto lo sacudió, directo en aquella herida fatal. El sufrimiento, ya insoportable, se había transformado en un infierno.

Escupió sangre inconscientemente en mi rostro, ni me inmute. Aun insatisfecho, me abalance, como un gato a su presa, contra el rostro de All might.

—¡Hash condenado a todosh, me hash condenado!

Me aferre a él, mientras mordía sus mechones y arañaba su rostro.

Sasaki fue el primero en actuar, intentando separarme del rostro de All might, una acción que solo causa que me aferrara mucho más a él.

—¡Suéltame Sasaki!, ¡Si lo haces, te contare acerca del próximo portador!

La confusión inundo el rostro del peliverde mientras su agarre de debilito, pero no fue el único en escuchar dicho trato. El rostro de Nezu se ilumina y seguramente no le tomará mucho tiempo deducir quién era yo.

—Sasaki, déjalo por favor —El ratón solicita amablemente, Sasaki aunque algo desconcertado, soltó su agarre —Superaste por mucho mis expectativas, es un gran gusto conocerte por fin.

Solté al esquelético hombre y su cuerpo se desplomó contra el suelo, levantando una pequeña nube de polvo. El héroe número uno del mundo, invicto hasta ahora, yacía a mis pies, inerte.

La primera derrota del símbolo de la paz, el mayor regalo que me haya podido dar. Y sabía perfectamente que agradecerlo era lo correcto.

—Gracias, ya terminé con el —Fueron mis más sinceras palabras, mi semblante tranquilo había vuelto, y tomando el regalo, me retiré con pasos lentos, en dirección al auto donde inicialmente llegué —Cerca de aquí, hay un acantilado que funciona como mirador, nos vemos en dos horas.

___________________________________________________

Todo transcurrió tan rápido, una llegada arrepentida de aquel que se suponía que era el hijo de su misterioso informante, una paliza unilateral dirigida al héroe número uno, una revelación impactante y ahora una ubicación de encuentro.

El auto de donde salió aquel niño rubio se había retirado. Ahora se encontraban solos, frente a la tranquera metálica que permitía el ingreso a los terrenos de los Aoyama.

— ¿Cómo se encuentra Toshinori? —Pregunto aquel roedor, conocido como Nezu.

—Dale unos minutos más, y sería bueno ir a una tienda cercana a comprar hielo.

—Yo… estoy bien, Sasaki —Intervino, quien con esfuerzo intento levantarse de aquel asiento del auto donde se encontraba.

—Siéntate, saco de huesos —Un leve golpe impacto contra la cabeza de Toshinori, proveniente de su anciano maestro — Todos vimos lo que te paso.

—No espere que algo así me sucediera, jajaja —Se rio, antes de soltar un suspiro —Por cierto, ¿creo que tienes algo que decir Nezu?

—Tal vez si, Tal vez no, aunque considera que ya te has dado cuenta.

— ¿A qué se refiere el señor Toshinori? —Se sumo a la conversación Naomasa.

—Jajajaja, Aquel niño… es a quien estuvimos buscando todo este tiempo.

—¿Que mierda dices?, ¿Acaso también te golpeo en la cabeza ese cobarde malcriado?

—¡No!, pero a eso quería referirme maestro, cuanto el… me dio ese golpe bajo, quede bastante ¨vulnerable¨ y lo más lógico es que su siguiente golpe impactara contra mi rostro, sin embargo…

—Fue directo a tu herida, no solo eso, sino que intento convencerme de que lo soltara a cambio de información sobre el próximo portador y nos dio una ¨ubicación¨ para un encuentro con él.

—Eso no afirma nada, tal vez Nagi le conto a su hijo acerca del futuro e incluso si su hijo resulta ser aquella persona, debe tratarse de un prodigio sin igual con una peculiaridad. Por lo que sabemos ese niño nació sin una y no es más que un malcriado.

—Y si resulta ser el señor misterioso, entonces debía haber enviado el mensaje cuando tenía unos 6 meses de nacido, ¡Es imposible! —Agrego la pequeña Hana.

—Hasta la niña tiene más sentido común que ustedes.

—Torino, no olvidemos que nos encontramos en un mundo donde los humanos tienen superhabilidades, donde incluso yo, un ratón, obtuvo una peculiaridad —Argumento Nezu mientras mostraba su pata con dos dedos levantados —Como lo veo yo, tenemos dos opciones; Ignoramos el simple hecho de que un niño sepa información tan importante y esperamos a su padre, o nos encontramos con él en el sitio indicado y vemos que tipo de sorpresa nos espera.

—Estoy rodeado de dementes —Se quejo Torino.

Sentado en una banca, ubicada en aquel acantilado que funcionaria como el punto de reunión entre este extravagante grupo conformado por; héroes, detective, director de una famosa academia, juntos a un par de niños. Y un niño de casi cinco años, que teorizaron como aquel informante que conoce el futuro.

—Estoy de acuerdo, y esa tonta votación fue injusta.

—Dijiste que no te ibas a quejar Hana y fue totalmente justa —Intervino Tenko.

—¡dos contra cinco!, ¿te parece justo?

—Deja de lloriquear y aprende a perder, perdedora.

—¡Te voy a enseñar que es perd...!

—Dejen de pelear o los tiro por el acantilado —dijo Mirai mientras sujetaba la cabeza de ambos niños.

—¡SI TIO SASAKI! —Dijeron ambos al unísono.

—Tirarlos no suena a una mala idea y ayudaría a mis sensibles oídos —Una voz aguda se escuchó detrás de todos.

Los presentes se voltearon, ante ellos, aquel niño que estaba esperando, había llegado.

—¿Nadie te acompañará? —Pregunta el peliverde.

—Mi sirvienta personal está esperando en el coche junto al chofer, ¿Acaso necesito seguridad, cuando tenemos al héroe número uno del mundo aquí? —Hablo de forma tan serena aquel niño, mientras camino hasta estar a una distancia moderada de todos —Para su buena suerte, tengo todo el tiempo del mundo con ustedes, Nagi e Ivette quieren que pase el menor tiempo en casa posible, para que mi cumpleaños sea una total sorpresa —La serenidad fue fugaz, su semblante como su tono se volvió serio y apunto un dedo en dirección a Toshinori —Estoy seguro de que tendrán muchas preguntas, pero antes de eso, respondame, Por qué diablos el ¿Se ve asi?

—Se supone que ya lo sabes, ¿entonces tú no eres…

—Mirai Sasaki también conocido como Sir Nighteye, ha simple vista te ves tan estoico como intimidante, pero eso es solo una cara de la moneda, eres un completo amante de todo lo relacionado con All might que hizo todo lo posible para ser su ayudante, pero que tal si hablamos del lado que casi nadie conoce de ti, tu oscuro secreti…

—¡Ya lo entendí!

—Bien, espero que eso haya dejado en claro mi identidad, y la razón por la que pregunte por su fatal estado, es debido a que esto no debía pasar hasta dentro de unos años más.

—Tuvo una batalla y acabamos con ¨él¨, aunque la victoria no fue fácil de conseguir como vistes, pero ahora respondeme, ¿Cómo alguien que no tiene peculiaridad y que solo tenia 6 meses en ese momento, nos envió toda es información? —Respondió a la interrogante inicial Torino.

—Acabar con All for one, no me hagan reír —Susurro para sí mismo Yuga —Por su culpa mi plan más importante no se llevará a cabo, supongo que ya no importa si les digo la verdad, al menos de esta forma ambos saldremos ganando.

—¿Ganando? —Pregunta Naomasa.

—Él nos contara su secreto del como conoce el futuro y a cambio quieres algo de nosotros —Comento nuestro roedor.

—Bingo, nada mal ardilla, quiero que sigan mis órdenes, pero no se preocupen, no será nada que vaya en contra de su moral heroica, sino que nos beneficiará a ambos.

Nezu solo se encogió de hombros ante el apodo usado por Yuga, había sido llamado como un oso, perro o mayormente como un ratón, pero esta era la primera vez que se dirigieron al como una ardilla.

— ¿Nos podremos negar incluso si nos dices tu secreto? —Pregunto Toshinori.

—Supongo que sí, no es como si pudiera obligarlos.

—Te escuchamos.

Hablo Naomasa, quien se puso de pie con lápiz y cuaderno en mano, listo para tomar apunte de toda clase de información, ya sea importante o no.

—Esto será molesto, pero está bien, daré dos versiones; una más irreal que la otra —Soltando un suspiro final comenzó la primera versión —Soy Yuga Aoyama, debido a mi carencia de quirk; sufrí de bullying desde una corta edad, apartado de todo mundo, siendo diferente al resto. Mis padres contactaron con quien no debían, All for one… —Aquel nombre enfrió el ambiente en un instante y en especial, de aquello que implicaba dicha revelación —Obtuve un quirk, aunque mi cuerpo no lo manejo perfectamente, mis padres hicieron todo por mi y mi vida llena de matices grises tomo color por fin, pero dicha felicidad fue efímera, All for one contacto con mi familia y obligándome a entrar a la prestigiosa academia UA con el objetivo de información respecto a All might, por mi culpa sucedieron Ataques, no fui más que una marioneta que causa incontables Daños, un cobarde, y cuando comenzó la guerra provocada por una organización llamada ¨Frente de liberación paranormal¨ toda la sociedad se sumió en el caos, grandes héroes murieron, el símbolo de la paz, su sucesor y el mundo se sumió en el caos, sin embargo, la resistencia todavía se aferro a la esperanza, lograron crear un objeto para trasladar tus recuerdos al pasado, cambiar el presente, su futuro, a través del pasado, pero ya era tarde, los villanos Arremetieron y Fui el único disponible para el viaje, me prometí cambiar el destino como también, arreglar los errores que cometí.

—¡¿Cómo era la maquina?!, Tal vez podamos replicarla.

—No tengo la menor idea, ardilla.

El silencio siguió presente, ninguna pregunta, solo esperando la siguiente versión para iniciar su oleada de cuestionamientos, aunque Toshinori en ciertos momentos observaba a Naomasa quien solo se mantenía anotando todo lo dicho por el niño.

—Bien, esta versión es mucho más trágica, preparen los pañuelos —Yuga se acerco al acantilado apoyando su mano en las barandillas y alzando su mirada al cielo —Todo comenzó una noche fría y desolada, yo era un joven normal, vivía una buena vida como cualquier otro ciudadano, no era el más atractivo pero tampoco el mas feo, mi empleo de medio tiempo era más que suficiente para proporcionarme una buena vida, cada día siempre esperaba un nuevo capitulo de una obra que leía, My hero Academy, un mundo con personas que nacen con superpoderes, la historia de un niño que nació sin un superpoder pero gracias a su valentía, el héroe numero uno le otorgo un poder que funcionaba como una antorcha sagrada, así inicio su historia para volverse el mas grande héroe, pasaron muchas cosas pero finalizo, derrotaron al mal y el bien triunfo pero aquel niño perdió sus poderes para siempre, volviéndose un maldito maestro, aquella obra que le dedique tanto tiempo, finalizo de la forma más horrible. La crítica como el buen humano con libre albedrio que soy, ¿Qué sucedió?, un rayo me impactó a las pocas horas, desperté en un lugar que no conocía y una mujer me informo que había sido elegida, a través de una gran biblioteca infinita logre llegar ante un anciano de mierda, quien me conto acerca de mi deber, salvar el universo de la obra a la que deteste, intento negarme, pero se me fue imposible, no tenia terminar obligado a salvar un mundo que no quería reencarnar en el cuerpo de una persona que nació sin una peculiaridad al igual que el protagonista y si quiero volver a mi mundo, debo salvar este.

—Naomasa —Dijo Toshinori mientras su mirada se dirigía al detective.

—No… no está… mintiendo, al menos no en todo, la primera versión es real a medias, a partir de tu muerte todo es mentira, pero… en la segunda versión, no hay ninguna mentira.

Aquel delgado héroe palideció al instante y una gran sonrisa emergió de Nezu, el quirk de Naomasa era uno bastante simple que fue heredado por generaciones en su familia, uno capaz de averiguar si una persona dice la verdad o la mentira solo con observarla, aquella peculiaridad, aunque simple es completamente eficaz en diversos campos y gracias a ella, comprobar la veracidad de lo dicho por Yuga era mucho más fácil.

Nezu, siempre carismático y enérgico, se deleitaba con lo extravagante, con aquello que desafiaba su visión del mundo. Sin embargo, el tiempo había ido apagando esa chispa, lentamente. Pero ese instante, ese preciso instante, lo cambió todo. Aquel acontecimiento reavivó en él una pasión inextinguible.

—¡Tu!, ¡Tienes que contármelo todo! —Grito aquel rodear mientras se abalanzo contra Yuga y se adhirió a el como si de una goma de máscara se tratara.

—¡¡Suéltame ardilla!!

Related Books

Popular novel hashtag