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Chapter 92 - capitulo 92 : la fortaleza de la esperanza

Capítulo 92: El Susurro del Corazón - La Fortaleza de la Esperanza

La guarida se convirtió en un torbellino de golpes y gritos. Stray Kids y Baby Monster, con la sed de venganza en sus ojos, intentaban arrebatar a Ryekook de las manos de sus protectores.

Ryeowook, llena de furia y desesperación, luchaba con todas sus fuerzas contra Ah Hyun. Cada golpe que conectaba con su cuerpo era un recordatorio del dolor que había sufrido, un dolor que ahora se intensificaba por el peligro que amenazaba a su hijo.

"¡No te atrevas a tocar a mi hijo!" gritó Ryeowook, su voz era un susurro de furia.

Ah Hyun, con una sonrisa cruel en sus labios, se burlaba de su desesperación. "No te preocupes," dijo Ah Hyun, su voz era un susurro de desprecio. "Solo lo vamos a llevar a un lugar seguro."

"¡Mentirosa!" gritó Ryeowook, su voz era un susurro de odio. "¡No le harás ningún bien!"

Jungkook, con la mirada fijada en Bang Chan, se movía con rapidez y fuerza, desviando cada ataque de su enemigo.

"¡No te atrevas a tocar a mi esposa!" gritó Jungkook, su voz era un susurro de furia.

Bang Chan, con una expresión de odio en su rostro, se lanzaba sobre Jungkook con ferocidad.

"¡Jungkook, cuidado!" gritó Namjoon, su voz era un susurro de preocupación.

Namjoon, con la ayuda de Jin, se enfrentó a Hyunjin y Felix, dos miembros de Stray Kids, que intentaban abrirse paso hacia Ryekook.

"¡No vamos a dejar que se lleven a Ryekook!" gritó Namjoon, su voz era un susurro de determinación.

Jisoo, con la ayuda de J-Hope, se enfrentó a Lisa y Rosé, dos miembros de Baby Monster, que intentaban secuestrar a Jimin.

"¡No vamos a dejar que se lleven a Jimin!" gritó Jisoo, su voz era un susurro de esperanza.

La batalla se intensificaba cada vez más. La guarida se convirtió en un campo de batalla donde la esperanza se enfrentaba a la oscuridad.

"¡Tenemos que proteger a Ryekook y a Jimin!" gritó Jennie, su voz era un susurro de determinación.

"¡No vamos a dejar que se lleven a nuestros amigos!" gritó Rose, su voz era un susurro de esperanza.

La guarida se convirtió en una fortaleza de la esperanza, un lugar donde los estudiantes luchaban con todas sus fuerzas para proteger a su familia.