Capítulo 64: El Susurro del Corazón - La Fortaleza del Amor Maternal
Ryeowook se quedó petrificada, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo. Jungkook estaba de pie frente a ella, su sonrisa cruel era un presagio de peligro.
"No te atrevas a tocar a mi hijo," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de desesperación.
Jungkook se acercó más a ella, sus ojos brillaban con una luz oscura. "Y tú no te atrevas a interferir en mis planes," dijo Jungkook, su voz era un trueno de furia.
"Tú estás loco," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de rechazo. "No entiendes nada. Ryekook es tu hijo. ¿Por qué lo lastimarías?"
Jungkook se rió con crueldad. "¿Mi hijo? No soy su padre. No soy el padre de nadie. Y Ryekook no es más que un estorbo en mi camino."
"No digas eso," dijo Ryeowook, su voz era un grito de dolor. "Ryekook es un niño inocente. No le has hecho nada malo. Él no tiene la culpa de nada."
"No me importa," dijo Jungkook, su voz era un trueno de indiferencia. "Ryekook es un estorbo. Y voy a deshacerme de él."
Ryeowook se llenó de furia. No podía creer lo que estaba escuchando. Jungkook, el hombre que alguna vez amó, se había convertido en un monstruo.
Con un movimiento rápido, Ryeowook le dio una cachetada a Jungkook, tan fuerte que lo hizo tambalear.
"No te quiero ver más," dijo Ryeowook, su voz era un trueno de furia. "Vete de mi vida."
Ryeowook se alejó de Jungkook, su corazón latía con fuerza en su pecho. No podía creer lo que había hecho, pero no se arrepentía.
"No te voy a permitir que le hagas daño a mi hijo," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de determinación. "No voy a permitir que me destruya a mí ni a Ryekook."
Ryeowook salió del baño, dejando a Jungkook solo con su furia y su odio. Ryeowook sabía que tenía un largo camino por recorrer, pero no estaba sola. Tenía a su hijo, Ryekook, y tenía la fuerza de su amor maternal.