—¿Mi condición física es realmente tan mala?
—Al escuchar esto, la expresión de Ni Tongtong cambió abruptamente y dijo:
—Señor Li, debe estar equivocado. Me hice un reconocimiento médico hace apenas un mes, y no había nada malo con mi salud.
—Sí, por el semblante de la Jefa Ni, no parece tener ningún problema.
Li Qian, una doctora ella misma, habló con extrema confianza.
—Jefa Ni, ¿alguna vez ha estado embarazada antes? —Li Qianfan vio que ambos tenían dudas, así que procedió a preguntar.
Al momento siguiente, la mirada de Li Qian cayó instantáneamente sobre Ni Tongtong; ella nunca había oído que Ni Tongtong estuviera embarazada.
Y una mirada sorprendida emergió en el hermoso rostro de Ni Tongtong. Tras reflexionar un momento, dijo:
—Es cierto, estuve embarazada hace dos años. Cuando mi esposo se enteró, me llevó de vuelta al pueblo, pero pocos días después tuve un aborto espontáneo.
—Sí, después del aborto, su salud empeoró —dijo Li Qianfan con una expresión muy seria.
