—Normalmente, dado el estado actual de Bai Yusha, sería muy fácil entrar.
—Pero, cuando Li Qianfan se quedó blandito, aquello instantáneamente se ablandó, se quedó en la entrada, rehusando entrar no importa cómo.
—¿Qué está pasando? —La repentina situación hizo que Bai Yusha frunciera el ceño y una densa confusión apareció en su rostro. Miró hacia arriba y al ver el estado menguado de Li Qianfan, se sorprendió mucho. Ella había estado con Li Qianfan algunas veces antes, y siempre que él no eyaculaba, siempre estaba vigoroso y fuerte.
—¿Por qué de repente perdió impulso? —Aunque Bai Yusha estaba muy desconcertada, no dijo nada. Ella había encontrado esta situación a menudo con su marido, y sabía que generalmente solo se necesitaba un poco de estimulación para resolverlo.
—Al siguiente instante, Bai Yusha tomó a Li Qianfan y empezó a acariciarlo suavemente.