—Como un lobo hambriento abalanzándose sobre su presa, Li Qianfan se abalanzó con éxito sobre Bai Yusha. En el momento en que sintió su suave cuerpo debajo de él, oleadas de deseo lo envolvieron, especialmente al captar la fragancia embriagadora que emanaba de ella. Su mente quedó en blanco y, sin la menor duda, presionó sus labios contra los de ella, capturando sus sensuales labios.
—Bai Yusha, por su parte, era una mujer con un hambre excepcional de deseo. Sus momentos de autoconsuelo previos ya la habían encendido de anhelo. Ahora, con un 'chico guapo' besándola de repente, naturalmente no se resistió y rodeó con gran iniciativa el cuello de Li Qianfan con sus brazos.
—Los dos estaban perfectamente sincronizados mientras extendían sus lenguas, entrelazándose al instante.
—El sabor del alcohol rápidamente llenó sus bocas, y esa sensación única los hizo sumergirse profundo en ello al instante.
