Lilly
Arrojándome sobre él de nuevo, nuestras carnes desnudas presionadas la una contra la otra, mis labios encontraron los suyos una vez más mientras mi cuerpo zumbaba con el deseo de ambos... no había pensamientos en su mente que me llegaran aparte del deseo.
Necesidad.
Lujuria.
Lo monté, con las piernas abiertas, mi humedad saturando mi núcleo mientras me frotaba sobre él, sintiendo su largo y duro pene deslizarse contra mi húmedo coño.
Mi cuerpo yacía sobre él, mis manos presionando contra el suelo, sosteniendo mi pecho mientras él yacía bajo mí, nuestros besos volviéndose calientes, apasionados y salvajes. Su lengua saboreaba todo de mí... explorando mi boca mientras sus fuertes y grandes manos sujetaban mi cintura y enviaban sensaciones eléctricas a mi coño que me hacían gemir bajito mientras un gruñido salía de mi pecho cuando mis pechos rozaban el suyo, mis pezones endureciéndose con la sensación.