—Lilly —su voz grave y ronca croó y me detuvo, enviando escalofríos por mi espalda con solo una palabra, una palabra pronunciada en desesperación, cargada de culpa.
Tomando una respiración profunda, me detuve, mi mano todavía en la perilla de la puerta y los ojos fijos en la madera pintada de blanco de la puerta principal mientras permanecía quieta, esperando a que sus palabras llegaran.
Si pensaba que me iba a dar la vuelta para enfrentarlo, estaba equivocado.
Se merecía mi espalda.
Siempre.
—Lo siento, lo siento mucho Lilly —dejó escapar y su voz se quebró con dolor y pude escuchar las lágrimas rompiendo la barrera a través de sus palabras mientras me giraba lentamente, curiosa por saber por qué se disculpaba.
¿Se disculpaba por Eve? ¿Por mi casi pérdida o la suya? ¿Por besar a Grace? ¿Por mentirme? ¿Por no cumplir sus palabras, ninguna de ellas? ¿Por romperme? ¿Por hacer que lo odiara? ¿Por no creerme? ¿Por ponerme en esta situación desde el principio?