—¿Qué? —preguntó él, mirándola como si estuviera loca—. Y yo fruncí los labios, evaluando su reacción con la mirada. ¿A qué se refería?
Eve exhaló un profundo suspiro. —Tuve una visión, y con lo que me mostró la luna, eso es todo lo que puedo decirles. Disculpen —dijo mientras se alejaba apresuradamente, caminando rápidamente lejos de nosotros. Su comportamiento entero había cambiado en un instante, lo que me preocupaba por lo que había visto, algo terrible en su futuro.
—Bueno, eso fue raro, definitivamente no la bienvenida que esperaba —dijo Dan con una risa, atrayéndome hacia él en un abrazo lateral—. ¿Estás aguantando? —preguntó, mientras sus ojos recorrían mi rostro antes de detenerse en la cadena dorada de mi medallón y sus fosas nasales se dilataron ligeramente, pero permaneció imperturbable.