Lilly
La luz del sol se filtraba a través de las persianas, dilatando el azul cerúleo de mis cortinas y proyectando sombras azules sobre mis ojos.
Bostezando, mis párpados se abrieron de golpe, viendo que toda mi habitación estaba teñida de azul como si estuviera bajo el mar.
Me sentí renovada.
Despertar a las 4 am por el sonido de Nic llegando a casa fue la única vez que desperté durante la noche, pero volví a dormirme enseguida.
Hablando de Nic, se marcha todas las noches, sin regresar hasta la madrugada, al principio pensé que estaba viendo chicas de otras manadas, pero no ha traído ningún olor a casa aún.
El aroma del tocino ascendía por las escaleras y entraba en mi habitación como el jorobado de notre dame, inundando mis sentidos mientras mis papilas gustativas salivaban en mi boca.
Otro día despertando con el olor del tocino, así es como mi mamá siempre nos ha despertado.
Con comida.