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Capítulo 176: Por favor, pásame el testigo
El perdón tenía su espacio y la Tía Selma y Edmund no lo merecían de ella. Después de todo, ni siquiera se disculparon y no sentían lo más mínimo por lo que habían hecho. La veían como algo desechable, no como una persona viva.
—Loreen, ya no tienes que preocuparte por nada más.
Por favor, no te estreses más por ellos.
Yo me ocuparé de todo para que no te molesten nunca más.
Edric no quería que Loreen participara en el trato con el dúo madre e hijo. Quería que ella priorizara su salud y su paz mental.
Loreen quería decir que ella también podía ayudar.
¿Pero qué podría hacer?
¿Encontrarse con los dos y hablar mal de ellos o maldecirlos cara a cara?
No podía durar ni unos segundos con ellos antes de desmayarse.
Pero se sentía mal dependiendo demasiado de Edric.
—Eh, pero ¿no debería ser yo quien luche con ellos? —señaló Loreen.
Después de todo, parecía que Edric estaba listo para darles una buena reprimenda.
