Capítulo 166: Descarada
—¡BASTARDO! —Tía Selma abofeteó a Edmund tan fuerte que este se tambaleó.
La habitación permaneció en silencio durante unos segundos mientras todos lo asimilaban.
Incluso Loreen se sorprendió, pero estaba completamente agradecida por ello.
Edmund merecía esa bofetada, y por su propia madre, además.
Ella alguna vez pensó que Tía Selma mimaba demasiado a todos sus hijos y solo los apoyaba. Afortunadamente, también los corregía cuando se equivocaban.
Además, dado que Tía Selma siempre criticaba cada pequeño error que ella cometía, la primera estaba entre los parientes de Edric menos favoritos para Loreen.
Pero quién iba a imaginar que Tía Selma sería quien la salvaría de este predicamento.
Loreen estaba muy agradecida de que Tía Selma también pudiera ser razonable y justa.
